En el marco de un encuentro del gabinete de gobierno con comunidades y autoridades locales en Ocaña, el presidente Gustavo Petro presentó una serie de propuestas enfocadas en transformar la economía del Catatumbo, región históricamente afectada por el conflicto armado. El mandatario destacó la necesidad de implementar medidas a corto plazo que permitan a los habitantes transitar de economías ilícitas hacia lo que denominó una “economía de la vida”.
Petro explicó que la “economía de la vida” consiste en impulsar actividades productivas que generen bienestar para la comunidad y el medio ambiente. Esto incluye el cultivo de alimentos como maíz, yuca, cacao, café y cebolla, además de fomentar su agroindustrialización para aumentar el valor agregado de estos productos.
“Se trata de producir alimentos, oxígeno, limpiar el agua y generar más riqueza en el territorio”, señaló el presidente. Además, enfatizó la importancia de mejorar las vías de transporte para garantizar la conectividad y facilitar la exportación de productos a países vecinos.
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El mandatario encomendó a las mujeres un papel fundamental en esta transformación, afirmando que “la mujer tiene una mayor capacidad para construir la vida” y que su liderazgo será clave para frenar la violencia en la región. Petro instó a las mujeres a organizarse y levantar la bandera de la paz, promoviendo una transición de la economía de la cocaína hacia actividades lícitas que prioricen el bienestar social.
Educación como herramienta de cambio
En el ámbito educativo, el presidente Gustavo Petro destacó la necesidad de universalizar el acceso a la educación superior en el Catatumbo. Instruyó al ministro de Educación, Daniel Rojas, para que los colegios locales puedan ofrecer programas de formación universitaria mientras se avanza en la construcción de la Universidad del Catatumbo.
Actualmente, 393 estudiantes cursan programas de educación superior acreditados al finalizar el bachillerato, pero Petro aseguró que este número debe incrementarse significativamente. Subrayó que la educación es esencial para ofrecer alternativas a los jóvenes y evitar que recurran a la violencia o migren por falta de oportunidades.
Un ‘Plan Marshall’ para el Catatumbo.
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El presidente planteó la necesidad de un “Plan Marshall social” para transformar el Catatumbo de manera estructural, de forma que al término de su gobierno se pueda evidenciar un cambio significativo en la región. Según Petro, este modelo debe replicarse en otras regiones vulnerables del país como el litoral Pacífico, el Putumayo, el Guaviare y el Chocó.
“La paz es posible, y este esfuerzo puede demostrar que Colombia puede dejar de matarse eternamente y convertirse en el corazón de la vida”, afirmó el mandatario.
Cultura e infraestructura como pilares del desarrollo
El ministro de Cultura, Juan David Correa, anunció que la reconstrucción del tejido social se llevará a cabo mediante manifestaciones artísticas y culturales. La Red Nacional de Bibliotecas Públicas del Catatumbo se transformará en centros culturales que fomenten el empleo y sensibilicen a la población a través de las artes.
Por su parte, la ministra de Transporte, María Fernanda Rojas, destacó que se están evaluando avances en las obras de infraestructura, especialmente en vías terciarias, para garantizar la conectividad de la región. Este esfuerzo, según Rojas, será clave para sacar los productos agrícolas del Catatumbo hacia mercados nacionales e internacionales.
Un llamado a la paz y la unidad
En su intervención, el presidente Petro insistió en que la construcción de paz en el Catatumbo debe ser un esfuerzo colectivo, con el apoyo de las comunidades, las autoridades y el Estado en su conjunto. Líderes sociales y religiosos de la región también hicieron un llamado a la reconciliación y al fortalecimiento del tejido social.
Leidy Milena Durán, representante de la Red de Mujeres del Catatumbo, pidió al gobierno detener el derramamiento de sangre y fortalecer el sector agropecuario como una vía para construir la paz. Asimismo, monseñor Orlando Olave, obispo de la Diócesis de Ocaña, instó al presidente a no desfallecer en su propósito de alcanzar la paz total. Con estas acciones, el Gobierno Nacional busca transformar el Catatumbo en un modelo de intervención integral que sirva como referente para otras regiones.
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