En los últimos años, el internet se ha convertido en una herramienta que facilita las tareas cotidianas del día a día, desde pagar una factura, hasta ver una película por medio de una plataforma de vídeo, sin embargo, cada vez que estamos en línea, estamos entregando algún tipo de información de nuestra vida online, ya sea desde nuestra IP del computador e incluso los datos personales a través de una aplicación bancaria.
Según un estudio adelantado por Iniseg (Instituto Internacional de Estudios en Seguridad Global), se ha demostrado que las personas mantienen conectados a la red un 40% promedio del día, lo que puede traducirse como un tiempo amplio para que los ciberdelincuentes ejecuten cualquiera de las modalidades existentes y logren su cometido.
“En general, lo que tiene que ver con identidad digital está muy conectado a la privacidad y se define como la capacidad que tiene el usuario de decidir si desea compartir una determinada información en diferentes plataformas o prefiere el anonimato”, expresó Denise Giusto Bilic, Security Researcher de ESET Latinoamérica.
Según cuenta Giusto, ninguna empresa o persona es completamente inmune a los ataques informáticos que rondan en la red, por esta razón, es fundamental conocer las alternativas de seguridad que ayudarán a prevenir y proteger los datos de los dispositivos, además de implementar buenas prácticas de navegación.
“Por más protegidos y cifrados que se encuentren los datos en los servidores, siempre está el riesgo de que sufran algún tipo de fuga de información ya sea por ataques informativos que permitan a terceros tomar esos datos y utilizarlo negativamente, ya sea en los mercados negros o incluso en la ‘’red oscura’’ como la Deep web”, resaltó.
Los códigos maliciosos, los correos no deseados, la instalación de malvares, los sitios fraudulentos, la falsificación de identidad, entre otras, son algunas de las técnicas más comunes de identificar y que si se logra detectar a tiempo, se pueden denunciar, evitando que otras personas sean víctimas de estos delitos.
Para la investigadora, cuando un usuario suministra datos personales (un nombre, una dirección, un número telefónico o una fecha de nacimiento), existe el riesgo de que esa información pase a ser de carácter público, ya que esta se encuentra almacenada en la nube y de cierta forma, se ha perdido el control de los datos, y no se puede garantizar por completo que se encuentren en un sitio seguro.
¿Sabe cómo cuidar sus activos digitales? Estos son algunos de los consejos de la experta:
1. Existe la posibilidad de ser anónimo en la red, no todas las plataformas necesitan los datos reales para registrarse en ellas.
2. Al momento de crear una contraseña, es necesario elevar su seguridad, por eso se recomienda mezclar mayúsculas, minúsculas y números. Tienen que ser fáciles de recordar para vos y difíciles de adivinar por otros.
3. Instalar algún programa de seguridad y/o antivirus según las funcionalidades que desempeña el equipo.
4. Verificar que los sitios remitentes sean legítimos, ya sea en su página web o en sus correos electrónicos oficiales.
5. No ofrecer datos personales o de tus cuentas y/o tarjetas cuando se ofrezcan premios, préstamos o beneficios en páginas dudosas.
6. No usar redes de wifi públicas (aeropuertos, restaurantes, parques) para acceder a sitios que te pidan contraseñas.
7. Al momento de hacer una compra online, verificar muy bien los formatos de compra y nunca perder de vista los datos de tu tarjeta de pago.
8. Se recomienda crear una red de invitados y evitar compartir la contraseña de la red wifi del hogar o de la oficina del trabajo.