La ilusión de un hombre de comprar un camión que ofertaban por Facebook, se convirtió en una pesadilla cuando ese ‘gangazo’ resultó ser un engaño por parte de unos presuntos integrantes del Tren de Aragua para que él viajara desde Duitama (Boyacá) hasta Cúcuta y así poderlo secuestrar y forzar a sus familiares para que entregaran una fuerte suma de dinero a cambio de su libertad.
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La víctima fue rescatada el 15 de abril por el Gaula de la Policía de Cúcuta en una casa de tablas, que está cerca del barrio Belén, donde lo tuvieron retenido durante cuatro días. Ese operativo fue clave para que las autoridades conocieran que nueve personas serían las responsables de ese secuestro y de otros más que se han dado.
Una vez las autoridades tuvieron identificados a los presuntos delincuentes y consiguieron el aval para sus capturas, salieron en su búsqueda, deteniendo a Yefferson Abel Isaacs Gualdrón, alias Scooby; Jhan Carlos Cárdenas; Angelok Sttyv Silva Páez; Duván Suárez Páez; María Tatiana Suárez Páez; Cindy Johanna Lizcano Ochoa; Miguel David Román Páez, ‘Mello David’; Miguel Ángel Román Páez, ‘Mello Ángel’, y Ronaldo Pérez Quintero.
Según se conoció, los investigadores del Gaula que llevan la investigación están seguros de que los capturados habrían cometido cerca de ocho secuestros.
“Ellos les enviaban a los familiares, desde los WhatsApp de las víctimas, fotos en las que las personas aparecían golpeadas, llorando y siendo apuntadas en la cabeza con pistolas, como los bandidos ya sabían que la gente tenía la plata con la que iban a comprar los vehículos, les pedían esa suma de dinero”, indicó una fuente judicial cercana al caso.
Así delinquían
Durante once meses los investigadores del Gaula recopilaron información sobre los delincuentes, pues con cada rescate y denuncia obtuvieron testimonios sobre cómo ellos engañaban a los incautos compradores y los raptaban.
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Así fue como los uniformados descubrieron que Yefferson Isaacs se encargaba de las finanzas, además de chatear y hablar por medio de llamadas con las víctimas, haciéndose pasar por el dueño del vehículo en venta y convencerlas de arribar a la ciudad.
Una vez las personas llegaban a la Terminal de Transporte de Cúcuta eran recibidas por María Suárez o Cindy Lizcano, quienes se hacían pasar por familiares del dueño del carro en oferta.
Las mujeres les decían a los compradores que ya había un taxi esperándolos para llevarlos hasta el sitio donde tenían el automotor, sin llamar la atención de la persona.
Una vez iban por algún camino alejado, la víctima, la mujer y el chofer eran abordados por cuatro hombres que los intimidaban con armas.
“El conductor no es taxista, es cómplice de los delincuentes, quienes bajaban al chofer y a la mujer del carro y se iban con la víctima hasta una casa alejada, que quedaban por el barrio Belén o la ciudadela La Libertad, donde iniciaban con la presión para que las familias entregaran la plata”, contó la fuente.
Y añadió que Jhan Cárdenas, Angelok Silva, Duván Suárez, Miguel David Román, Miguel Ángel Román y Ronaldo Pérez se encargaban de abordar a las víctimas mientras iban en el taxi para llevarlas hasta las viviendas donde las mantendrían hasta que pagaran los rescates.
“No solo se encargaban de intimidar a las personas en el taxi, eran los ‘caleteros’ que las cuidaban y golpeaban en las viviendas, además tomaban las fotos que enviaban a los allegados”, dijo la fuente.
Las capturas
Con la información recopilada, las autoridades arribaron en la noche del 18 de abril hasta una casa del barrio San Nicolás 2 (Los Patios), donde detuvieron a Yefferson Isaacs.
Jhan Cárdenas fue detenido en el asentamiento El Hueco, que es cercano al barrio Belén, mientras que Angelok Silva, Duván Suárez y María Suárez fueron capturados en Simón Bolívar.
A Cindy Lizcano la capturaron en una casa del barrio Cundinamarca y a Miguel Ángel y Miguel David Román, quienes son hermanos, fueron aprehendidos en un apartamento de la Urbanización Cormoranes.
En los allanamientos hallaron un revólver, dos celulares y una libra de base de coca. Los detenidos fueron trasladados hasta la Fiscalía, donde luego de darse las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, fueron enviados a la cárcel.
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