Una vez más, el Eln demostró su poder terrorista en Norte de Santander. Ayer, desde muy temprano en la mañana, esta guerrilla puso a circular por redes sociales un comunicado en el que se atribuía el atentado con un explosivo contra una caravana de la Policía, que dejó a dos uniformados y a una mujer (civil) muertos, además, de 11 heridos, ocurrido el pasado miércoles en Tibú.

Este sería el segundo hecho terrorista que comete el grupo armado ilegal en el departamento, que deja varios muertos y heridos durante 2023 y en medio de las conversaciones de paz que adelanta con el gobierno de Gustavo Petro.

A través de un escueto comunicado el Frente de Guerra Nororiental, se atribuyó dicho ataque en el que habría usado un cilindro bomba con 40 o 50 kilos de explosivos en el sector La Uno, de esa población del Catatumbo.

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“Tanto la Policía como el Ejército vienen intimidando en las últimas semanas a los pobladores de la frontera, al parecer, en varios sectores de Tibú, presentándose como paramilitares, generando zozobra en los habitantes, hechos denunciados por residentes y por el Eln”, se lee en el comunicado.

Este grupo armado ilegal insistió en que sigue en la lucha contra “el aparato militar estatal y paraestatal”.

Asimismo, el Eln lamentó la muerte de Lucy Katerine Castillo Cárdenas y las heridas que sufrió Elizabeth Rosales.“Nos solidarizamos con los familiares y amigos de las víctimas. Dicha acción no tenía como propósito producir estas afecciones”.

Los uniformados muertos en el atentado fueron identificados como el subintendente Ángelo Raúl Martínez Arévalo, de 31 años, y el patrullero Andrés Idarraga Orozco, de 37.

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Entre los heridos están el mayor Wilson Millán Triana, comandante del Distrito de Policía de Tibú; el intendente Edinson Niño Hernández y los patrulleros Germán Yahir Gómez Monsalve, Brando Lec Coronado Aarón y Ezequiel Felipe Pérez Arciniegas.

Las reacciones

Luego de conocerse el comunicado, el comisionado de Paz, Danilo Rueda, indicó que “desde el comienzo hemos repudiado ese hecho y que el Eln se lo atribuya es un gesto de responsabilidad para aclarar la situación. Ya habrá momento y escenario judicial para que estos hechos sean sancionados”.

Rueda añadió que se espera que pronto se dé el cese al fuego entre esa guerrilla y las autoridades para que de esa manera los hechos violentos no se repitan.

El general Ricardo Roque Salcedo, comandante del Comando Específico de Norte de Santander, también rechazó las serias acusaciones que lanzó el Eln, pues indicó que todo se basa en argumentos falsos para justificar las acciones violentas.

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El alto mando del Ejército también contó que las operaciones contra ese grupo armado ilegal en el departamento no se han suspendido y que seguirán buscando mayores resultados contra sus finanzas y sus integrantes.

Taiz del Pilar Ortega, secretaria de Gobierno departamental, volvió a lamentar y condenar el ataque en el que los violentos vulneraron los derechos de la población y el Derecho Internacional Humanitario.

“Persistimos en la decisión de acompañar el proceso de acuerdo, que beneficie la seguridad y la convivencia ciudadana en el territorio. De todas formas este tipo de situaciones muchas veces se escapan del control del nivel departamental y es por esto que venimos tomando acciones conjuntas con el Gobierno nacional”, señaló la funcionaria.

El temor sigue en Tibú

El pánico y la zozobra siguen estando en ese municipio del Catatumbo, tras 48 horas del ataque con el cilindro bomba, que contenía 40 o 50 kilos de explosivos, la población continua atemorizada y preocupada por la seguidilla de la violencia que se ha presentado en las últimas semanas.

Precisamente, Juan Carlos Quintero, vocero de la Asociación Campesina de Catatumbo (Ascamcat), explicó que desde esa organización se espera que los grupos armados que hacen presencia en Tibú no involucren a la población civil en cualquier hecho violento.

“En el municipio las personas tienen miedo por todas las cosas que se han venido presentando. Lamentamos lo sucedido y esperamos que haya un cese al fuego entre el Eln y las autoridades para que la paz reine en Tibú”, indicó Quintero.

El cese al fuego es una de las acciones que Pepe Ruíz, defensor del Pueblo de Norte de Santander, también anhela, por eso pidió que haya un espacio para que se logre un acuerdo y así los inocentes no sufran.

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