Invadidos por la tristeza e inconsolables estaban los familiares de la teniente y piloto cucuteña Julieth Girleza García Cordero al ver llegar ayer, sus restos mortales a Cúcuta, para darles el último adiós en su tierra natal.  Desde Bogotá, el cuerpo fue traído en compañía de Julia Cordero, la mamá.

A las 10:55 minutos de la mañana, en el portón de la parte izquierda del Aeropuerto Internacional Camilo Daza, el cajón fue sacado y arropado con la bandera de Colombia. Los familiares no pudieron evitar las lágrimas y entre abrazos intentaban encontrar consuelo. Mientras tanto, los soldados le rindieron una calle de honor.

Juan Felipe, el hermano de la teniente, acompañando el féretro.

Una trompeta sonó y Juan Felipe, el papá, sus dos hermanos, y todos los demás familiares seguían el homenaje en medio del dolor por no volver a ver sonreír a quien disfrutaba cada aventura entre las nubes.

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Daniela García, prima de la teniente y con quien convivía en Bogotá, colapsó del dolor. “Ellas eran como hermanas. Muy unidas y cómplices en todo lo que hacían. Esto es un dolor insuperable”, dijo Javier Arias, familiar.

Algunas de las mujeres militares que también hicieron parte del sentido homenaje no pudieron evitar conmoverse al ver pasar a quien en vida, les ofreció una amistad incondicional. 

La mamá, Julia Cordero, carga en sus brazos a Praga, la mascota que dejó la teniente.

Un sueño cumplido

Probándose un uniforme militar, cuando apenas era una niña, así la inmortalizará su tía Merly Jazmín Escalante, sargento primero ya retirada del Ejército.

“Desde niña decía que me admiraba y mientras estuve un tiempo en el Grupo de Caballería Mecanizado número 5 General Hermógenes Maza, ella iba y se colocaba mi camuflado, se vestía con mi uniforme que la hacía caer de lo grande y pesado que le quedaba. Siempre me decía que sería soldado”, recordó la tía, de 55 años.

Sus familiares tendrán el recuerdo memorable de Girleza siendo feliz al cumplir su sueño de convertirse en piloto. “Una consentida que siempre nos llenaba de alegría. Fuerte, luchadora, guerrera y muy linda con toda su familia. Ahora Dios nos la quitó para él”, dijo entre lágrimas, Yolanda Escalante, otra tía.

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La cucuteña ingresó a la Escuela Militar de Cadetes en 2012, ascendió al grado de subteniente en 2015 y para junio de 2019 inició el curso de piloto para el helicóptero UH1N, según informó el Ejército.

Las amigas militares de la teniente no pudieron evitar conmoverse. 

En 2020 hizo historia al convertirse en la primera mujer piloto del Ejército en conducir esta clase de aeronave.

Desde las nubes, victoria

La piloto cucuteña compartió su última Navidad y fin de año con la mayoría de sus familiares. Incluso, varios comentaron que tuvieron la oportunidad de disfrutarla más de lo habitual.

Ricardo Escalante, primo de García, aseguró que la sencillez de su familiar era tal que nunca puso sus logros por encima de ninguno.

“Era tan sencilla que no parecía que fuera tan importante en el Ejército, es que ser la primera mujer piloto en conducir este helicóptero nos parecía tan increíble, tan grande. Pero ella misma se encargó de que eso solo fuera uno de sus logros”, dijo el primo.

Los familiares cargaban ayer un afiche con la foto de la teniente, en donde enmarcaron allí también el que siempre era su lema: desde las nubes, victoria.

“Cada que salía en una misión ella lo declamaba y lo hizo tan suyo que lo convirtió en una exclamación de heroína”, dijo el familiar.

Los familiares enmarcaron el que siempre era su lema: Desde las nubes, victoria

De la celebración a la tristeza

La tarde del domingo, un grupo de familiares en Cúcuta estaban reunidos para celebrar el Día del Hombre, mientras tanto, en Quibdó, el helicóptero, de placas EJC 4227, en donde la teniente era la copiloto cayó a tierra muriendo trágicamente junto al capitán Héctor Jerez, el piloto y los sargentos segundos Johan Orozco y Rubén Leguizamón.

Una llamada los alertó de la tragedia.

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“Un amigo de una hermana la llamó a darle el sentido pésame, pero ni ella ni nosotros nos habíamos enterado. Entonces empezamos a mirar noticias y a buscar en las redes sociales y no lo podíamos creer. Llorábamos sin consuelo, pero con la esperanza de que ella no estuviera entre las víctimas. Todo se desvaneció cuando el presidente Petro confirmó las identidades y ahí estaba ella. Luego, como a las 5:00 de la tarde, miembros del Ejército tocaron a la puerta y ya todo era más que confirmado”, contó otro allegado.

Para María Lucero Sierra, otra tía, quedarse con el recuerdo de lo extrovertida y alegre que era la teniente, la alivia.

“Ella soñaba con triunfar en el Ejército y tuvo el apoyo de su familia para hacerlo. Todo lo hizo con amor y pasión. Nunca se le vio en discordia, para ella todos éramos iguales. Ese será nuestro recuerdo por siempre”, dijo la familiar.

Honras fúnebres 

Hoy, a la 1:00 de la tarde, en la iglesia María Auxiliadora será la eucaristía, desde allí partirán al cementerio La Esperanza, ubicado en la avenida principal de Los Patios, donde le darán el último adiós.

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