Pedro Elías, de 15 años, es una ‘ánima en pena’ deambulando por el canal Bogotá. Su mirada luce perdida. Sus manos tiemblan cuando las lleva a su rostro.
Lea además: Cámara y Asamblea condecoran a IBES Instituto Bolivariano
Acaba de despertar del letargo de cinco horas en que quedó después de inyectarse una jeringa de 5 milímetros de una sustancia que él llama heroína.
Su andar es paquidermo, cada paso que da es como en cámara lenta. Su contextura física es esquelética y en los últimos 30 días no se ha hecho aseo, por eso luce mugriento. Su hogar es el canal Bogotá y su familia los demás habitantes de la calle con los que comparte su vicio de esta letal droga que en la capital nortesantanderena tiene atrapados a niños como él, a jóvenes y a adultos.
Él y otras 350 personas de Cúcuta, en su mayoría habitantes de la calle, hicieron parte del más reciente estudio adelantado por el Ministerio de Justicia sobre prevalencia de VHI, hepatitis B, hepatitis C, sífilis y comportamientos asociados en personas que se inyectan drogas en seis ciudades del país en la que estuvo vinculada la capital nortesantandereana.
Lea aquí: Van 22 familias damnificadas en La Ermita
En el estudio también participaron el Ministerio de Salud y Protección Social y la Empresa Promotora del Desarrollo Territorial (ENTerritorio), en articulación con la Fundación Salutia, la Universidad CES y la Secretaría de Salud del municipio.
El caso es que Cúcuta presentó junto a Armenia las prevalencias más altas de estas enfermedades y ello preocupa sobremanera a las autoridades de salud, en especial en una ciudad como Cúcuta cuya población de habitantes de la calle figura en un reciente censo adelantado por la alcaldía y el DANE como de las más altas del país.
En esta capital se concentra el 19% del total de los habitantes de la calle del país que se refleja en mil doscientos once personas, un 80 por ciento de nacionalidad extranjera.
Lea también: Listo el estudio tarifario para el servicio de taxis
Es en esta población que el citado estudio revela que el fenómeno en Cúcuta es de los más graves de país, más del 60 por ciento en una población entre los 25 y 44 años, que gana menos de un salario mínimo y perteneciente al Sisbén. En cuanto al consumo de sustancias, las mayores prevalencias estaban relacionadas con heroína, marihuana, cigarrillo alcohol, basuco y metadona.
Población más afectada es la masculina
Los resultados del estudio en Cúcuta revelan que un 85% de las personas que se inyectan drogas (PID) son hombres, una cuarta parte de ellos ha sufrido una sobredosis, el 42,2% ha tratado de reducir o dejar de usar droga y el 60% de las personas refirieron que se sienten excluidos de actividades familiares.
Lea además: Auge de estaciones de servicio reactivó sobretasa a la gasolina
Analizando los periodos de consumo predominó el uso de sustancias como heroína, marihuana, cigarrillo alcohol, basuco y metadona; el promedio de edad de inicio de consumo de cualquier sustancia ilícita fue de 13,4 años. Por otra parte, un 45% de las PID refirió haber recibido ayuda de un amigo cercano la primera vez que se inyectó, así mismo un 32% se inyectó por curiosidad la primera vez que lo hizo y un 10% ha iniciado a otras personas en la inyección.
El 34% de las PID refirieron tener una pareja ocasional, el 25% tener una pareja estable, el 21,2% ha realizado trabajo sexual, y el 13, 2% ha pagado por relaciones sexuales. Llama la atención que una quinta parte de las PID no han escuchado hablar de hepatitis C, ni de su forma de transmisión.
La prevalencia para VIH para Cúcuta es del 4,6%; en relación a Hepatitis C la prevalencia para estas las ciudades objeto del estudio fue del 62,8% y 69,6% respectivamente; para Hepatitis B las prevalencias fueron de 3,4% y 0,4% y para Sífilis fueron del 16,6% y 15,0% respectivamente.
Acceso a programas de tratamiento de drogas
Se destaca que 82,4% de las personas que se inyectan drogas en Cúcuta han tratado de dejar o reducir el consumo de drogas, y 30,4% ha estado alguna vez en tratamiento. Frente al acceso, ocho de cada 10 personas intentó acceder en los últimos seis meses a tratamiento, pero no pudo, 40,4% recibió metadona en esta misma frecuencia y 29,6% reporta tener dificultades para recibir tratamiento o dejar las drogas.
La alcaldía de Cúcuta, por intermedio de la Secretaría de Salud, tiene en marcha programas dirigidos a cortar la cadena de transmisión de estas infecciones y, por supuesto, de los riesgos y daños por efecto de la adición en esta población afectada, en un gran porcentaje en condición de calle, dijo Grecia María Pérez Guerra del área de salud mental de este despacho. El trabajo se hace de manera articulada con la Secretaría de Bienestar Social de la alcaldía.
Historia de consumo de drogas
Se puede inferir que el consumo de sustancias psicoactivas en algún momento de la vida es alto, considerando un porcentaje mayor al 80% para Cúcuta. En la ciudad se presenta con mayores porcentajes el consumo de heroína (100%), marihuana (100%), seguido de cigarrillo, alcohol y basuco.
Para el caso de Cúcuta la edad de inicio promedio más temprana de 13,8 años para el cigarrillo y la más alta de 22,9 para la heroína con cocaína (speed ball), aun así llama la atención que la concentración del promedio de inicio se encuentra entre los 18 y los 22 años aproximadamente.
Lea también: ¡Pilas! El Sisbén no tiene costo y nadie puede bajarle la clasificación
Al indagar sobre el consumo reciente o de último año de las sustancias en Cúcuta se encontró que el 99,6% de las personas consumieron heroína, seguido del consumo de cigarrillo con el 93,9%, es de anotar que aproximadamente siete de cada 10 participantes consumió marihuana y basuco en el último año. El consumo de metadona y alcohol en esta ciudad excede el 40%.
Primera vez de inyección
Al indagar sobre la primera droga inyectada, se encontró que el 96,5% de los participantes de Cúcuta manifestó que fue la heroína. En bajos porcentajes se encontró la inyección por primera vez con cocaína/perico, Ketamina y speed ball.
Lea además: En Cúcuta, taxistas bloquean vías en protesta por quemas de carros
En la ciudad de Cúcuta el 7,6% de las PID refirieron que se inyectaron por primera vez con una jeringa usada, el 63% recibió ayuda de otra persona, que en el 71% fue de un amigo cercano.
El 85% inició la inyección en esta ciudad, el 43% mencionó que esta práctica era común, y más de la mitad se inyectó en un lugar público, casa o edificio abandonado. Frente a la pregunta de por qué inicio en el consumo de inyectables, el 29,7% mencionó que la principal razón fue por curiosidad.
En Cúcuta el 41,3% de las personas reportó que casi siempre utiliza una jeringa nueva, seguido del 38,1% que lo hace siempre.
Sobredosis
El 41,7% de las personas que se inyectan drogas estuvo presente cuando otra persona tuvo una sobredosis y en su mayoría lo ha visto suceder una vez, el 65,5% reporta haberlo presenciado hace un año o más. El 36,7% buscó ayuda médica y 22,3% no hizo nada. Frente a la experiencia personal de sobredosis, una cuarta parte contestó haberla sufrido alguna vez y más del 60% lo había vivido en el último año o más, el 77% se había inyectado heroína cuando esto ocurrió y el 65,7% no sabe que es naloxona.
Conclusiones
Los resultados evidencian un aumento en las prevalencias de VIH y Hepatitis C en Cúcuta entre 2013 y 2021 y muestran que en su mayoría las personas que se inyectan drogas (PID) son hombres, jóvenes, de estratos bajos, que trabajan en oficios poco calificados, y un porcentaje importante son habitantes de calle, lo que se asemeja a lo encontrado en los estudios anteriores realizados en el país, y en otras regiones del mundo.
Se evidencia que las PID participantes del estudio tienen una historia de consumo que inicia a temprana edad, y que actualmente un porcentaje importante mantiene activo un policonsumo problemático. Además, los resultados revelan que más de la mitad ha estado alguna vez en rehabilitación o tiene la intención de hacerlo.
El predominio de personas de sexo masculino predomina en Cúcuta.
Lea también: Así se construirá la Transversal del Catatumbo
Las PID no están recibiendo ni reteniendo información precisa y actualizada sobre el VHC. Los mensajes innovadores de divulgación y prevención diseñados específicamente para la población, teniendo en cuenta el contexto y las particularidades pueden ayudar a aumentar sus conocimientos y estrategias sobre la prevención y el tratamiento.
Qué está haciendo la alcaldía
La Secretaría de Salud del municipio informó que con esta ya se completan tres investigaciones en el estudio de las prevalencias de enfermedades de transmisión como el VIH, Sífilis y hepatitis conjuntamente con el Ministerio de Justicia.
El número de personas que hicieron parte del estudio en Cúcuta (350) tiene aseguramiento, lo cual, dice Grecia María Pérez Guerra, profesional del área de salud mental de este despacho, es una ventaja porque corresponde al asegurador o EPS ponerse al frente de la prevención de riesgos y daños en esta población.
La ruta de atención está activada para garantizar la atención a los afectados, en su mayoría población que vive en condición de calle.
Lea además: Más de 350 familias de Cúcuta están damnificadas por las lluvias
La Secretaría de Salud también lidera una estrategia de reducción de riesgos y daños en personas que se inyectan drogas, dirigida específicamente a estas personas que viven en la calle.
Hemos identificado parches de consumo en la ciudadela de Juan Atalaya, en alrededores del parque Metropolitano y canal Bogotá, entre otros, dijo Pérez.
Dijo que lo que se busca es reducir esas situaciones, pero asimismo garantizar la atención integral y la asistencia social desde el sector salud.
Pérez dijo que estas personas tienen además de la adicción un consumo problemático, por lo que no van a dejar de consumir de un día para otro.
Lea también: Extras arrancan el 16 con el estudio de 5 proyectos de acuerdo
Con esta población se adelantan campañas preventivas haciéndoles ver a las personas los riesgos cuando se comparten jeringas.
Pérez ilustró que la estrategia que se adelanta no se centra en la entrega de material higiénico (jeringas, etc), la entrega es una acción que va incluida, porque lo que en el fondo se busca es garantizar la atención en salud de estas personas, con las EPS en las que se encuentran afiliados.
A la par con esta estrategia, la Secretaria de Bienestar Social del Municipio también trabaja de manera articulada con Salud en la caracterización de la población en condición de calle, pero además, identificando casos de contagios para vincularlos a una atención integral que se inicia en el Centro Integral de Habitantes de la calle, dijo Juan Raúl Santaella, coordinador de este programa.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion