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Política
“A Miguel lo mataron por lo que él pensaba; Miguel estaba incomodando a alguien”
Miguel Uribe Londoño, padre del asesinado senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, estuvo en Acento, el pódcast de La Opinión.
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La opinión
La Opinión
Lunes, 8 de Septiembre de 2025

La vida de Miguel Uribe Londoño pareciera estar atravesada por la pérdida y el duelo. Hace ya casi 35 años tuvo que despedirse de manera inesperada de su esposa Diana Turbay, asesinada tras un fallido intento de rescate; años después afrontó una detención por un delito que no cometió y hace apenas un mes debió enterrar a su hijo Miguel Uribe Turbay, víctima de un atentado durante un acto proselitista.

Con una fortaleza única, el ahora precandidato presidencial, admite que, en realidad, ha estado a punto de perderlo todo, pero que lejos de desfallecer, todo ese dolor y esas cicatrices, aunque son difíciles de sanar, le han permitido ratificar que tiene una misión en esta vida: ayudar a rescatar a Colombia.

“El duelo mío no se va a acabar nunca. No obstante, tengo que hacer algo. Y he decidido que una forma de honrar a Miguel y a los miles de padres colombianos que han tenido que enterrar a sus hijos antes que ellos, pero también a todos los que han derramado su sangre en este país, es asumir lo que estoy asumiendo dentro de este gran dolor”, asegura.

En Acento, el pódcast de La Opinión, Uribe Londoño, recordó esos dos meses difíciles que vivió tras el atentado del que fue víctima el  senador del Centro Democrático y precandidato presidencial, quien empezaba a abrirse camino como uno de los posibles protagonistas de la contienda de 2026.

Uribe Londoño dice que en ningún momento perdió la fe y que su esperanza siempre estuvo centrada en que el joven congresista de 39 años, saldría victorioso de esta batalla. Por eso, su partida lo dejó sin palabras.

“Miguel muere el lunes 11 de agosto. Yo estuve allá (en la clínica) hasta el domingo 10 de agosto hasta las 10:40 de la noche. Me despedí, me fui, lo dejé bien; en un estado donde lo habíamos visto siempre”, cuenta.

Agrega que él siempre se ponía al lado de su cama, le tomaba la mano, lo consentía y le deba besos. Ese día, particularmente, le dio mucho más.

“Nunca pensamos que a las 2:00 de la mañana del amanecer del 11 nos iban a llamar a decirnos que a Miguel se le detuvo el corazón. Quedé sin habla. ¿Qué? ¿Cómo?”, admite. A pesar del profundo dolor que esto le produjo, Uribe Londoño dice que siempre tuvo claro que debía seguir y que nunca puso en tela de juicio sus creencias espirituales.

“A pesar de toda esta tragedia de mi vida, sigo creyendo en Dios. Dios está con nosotros. Dios nos tiene que ayudar”, expresa.


Miguel Uribe Londoño, padre del asesinado senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, en Acento, el pódcast de La Opinión.


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 Defendiendo un legado

El pasado 13 de agosto, durante el sepelio de su hijo, Miguel Uribe Londoño le entregó las banderas del fallecido congresista Miguel Uribe Turbay al Centro Democrático, con el fin de que continuarán defendiendo esa causa que asumió como propia y que lo puso en la mira de los violentos: un país en paz.

Lo que pocos imaginaban era que apenas unos días después, su mismo padre sería quien tomara la batuta y emprendiera el camino para que tanto las propuestas como el proyecto del exsenador estén presentes en los comicios del próximo año.

“No podíamos dejar que el legado de Miguel, que eso que él hizo, que su martirio, quedara en nada.  A Miguel lo mataron por las ideas, a Miguel lo asesinaron por lo que él pensaba, por lo que proponía. Miguel estaba incomodando a alguien. Y ese alguien o esas varias personas decidieron que había que silenciarlo”, asegura Uribe Londoño, quien de paso rechaza y niega de manera rotunda las distintas versiones que han surgido en torno a las posibles causas del asesinato del precandidato y que no tienen nada que ver con causas políticas.

El ahora aspirante del Centro Democrático dice que después de conversarlo con su familia decidió aceptar la invitación que les hizo el expresidente Álvaro Uribe Vélez, jefe natural de esa colectividad, de buscar un sucesor para esa precandidatura que venía abanderando Uribe Turbay.

“Yo no busqué esto ni lo fui a pedir. Esto nace del dolor. Para tratar de que esto no vuelva a suceder nunca más. Jamás tuve la intención de hacerlo, no me veía en esto. Pero he decidido que con lo que estoy haciendo, con el sacrificio y el dolor tan inmenso que siento en este momento, voy a trabajar, a proteger a los niños y jóvenes de este país, para que tengan futuro, porque no pueden seguir por el camino que van”, advierte Miguel Uribe Londoño.

Dice que mal haría él defendiendo el legado de su hijo y lo que había propuesto, y actuar de otra manera. “Él siempre dijo con el tema de su mamá, que no tenía ningún resentimiento y que él había dejado eso atrás y no estaba nunca pensando en cómo ir a vengarse de las personas que asesinaron a su mamá”, asegura.

‘No es una aspiración personal’

La llegada de Miguel Uribe Londoño a la competencia por el aval de su partido y a la contienda presidencial misma, no ha escapado a la crítica. Él, sin embargo, insiste en que la suya no es una aspiración personal ni una obsesión, tampoco una movida oportunista.

“Tengo 72 años y por la experiencia que tengo y todas estas cosas tan duras que he vivido y que ya me tienen con una piel bien gruesa, puedo decirles a los colombianos que conmigo van a encontrar a una persona sin ninguna aspiración personal. Lo que quiero es dedicarme a hacer un cambio de verdad por la vida de todos los colombianos. Porque además lo puedo hacer, porque no tengo miedo”, plantea.

Señala que pasados estos tres meses desde lo que le sucedió a su hijo Miguel, se dieron cuenta de que su propuesta gustó y por eso vieron pertinente mantenerla y concluyeron que la persona más adecuada era él. Lo anterior, por cuanto Uribe Londoño fue quien estuvo durante todo el proceso de la campaña con el asesinado precandidato, contribuyó con sus propuestas y dice que las conoce muy bien.

“Tengo conocimiento, no he dejado de trabajar nunca, a esta edad tengo mucha energía y buena salud. No tengo nada encima por lo cual puedan sospechar de mí o que tengo unos intereses distintos al bienestar y al interés público. Por el contrario, creo que tengo todo para transformar a Colombia sin estar pensando en nada personal”, reitera.

El fallecido exsenador Miguel Uribe

Listo para ser presidente

Además de la nostalgia, el dolor, pero también la esperanza que le produce a Miguel Uribe Londoño hablar de su joven hijo, quien hoy ya no está con él, también aparece el convencimiento de que la carrera que abruptamente le truncaron al senador del Centro Democrático estaba llena de éxito.

“Miguel estaba listo para ser presidente. Miguel iba a ser el próximo presidente de Colombia, lo que no hay la menor duda. Por eso lo mataron. Esa es la razón por la cual lo tenían que silenciar. Y es que Miguel tenía muy clara una cosa: el problema más grave de Colombia es la inseguridad. Decía que los buenos tenían miedo y los malos estaban en tarimas”, expresa el ahora sucesor de su hijo en la contienda interna del uribismo.

Y es ahí cuando sus críticas hacia el gobierno de Gustavo Petro aparecen y su discurso endurece. “Él representa el desastre. Está destruyendo a Colombia, acabando con la economía y poniendo en riesgo la democracia”, reprocha.

De ahí que, como lo pregonaba Miguel Uribe Turbay, la seguridad será el centro de sus propuestas. “Porque sin seguridad no hay nada, sin seguridad no hay agricultura, no hay economía; sin seguridad no hay libertad, no hay paz. Es lo primero que se debe tener: seguridad y seguridad”, dice.

Además, una de las palabras que más repite al hablar es corrupción. Para él, ese es el cáncer que corroe a Colombia. “Nos está robando la esperanza. Es la corrupción la que permite que maten líderes sociales, que la plata de la salud no llegue a los hospitales, que los niños mueran de hambre en La Guajira”.

Por eso, enfatiza en que a quienes incurran en este delito hay que castigarlos ejemplarmente, sin importar la corriente ideológica o el partido que representen.

Los jóvenes también tienen un lugar central en su propuesta. “Ellos no necesitan discursos ideológicos. Necesitan empleo, educación de calidad y seguridad para poder salir a la calle. Yo quiero ser el presidente que les dé razones para creer en este país”, sostiene.

Uribe Londoño deja claro también que su mensaje no es de odio, sino de esperanza.

Proceso interno

¿Cómo ve a los demás candidatos del Centro Democrático?

Tengo excelentes relaciones con ellos. Pienso lo mismo que decía Miguel: tenemos que unirnos para poder sacar el programa del Centro Democrático adelante, para llegar a la consulta de marzo con un partido robusto y fuerte, y ganar esa consulta para pasar a la primera vuelta.

¿Cuál será el panorama en marzo?

Ojalá hubiese una consulta bien robusta, bien amplia en marzo con el candidato del Centro Democrático, pero yo me atengo a lo que el presidente Álvaro Uribe Vélez decida. Él dirá: “la consulta la vamos a hacer con este, con aquel, con este partido, con este movimiento”. Ahí la voz cantante la lleva él.

Si fuera usted el que superara la encuesta y la consulta en marzo, ¿a quién ve como su contendor en la izquierda?

Muy difícil de establecer ese nombre hoy. Allá faltan muchas cosas por pasar.


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