Para no dejar perder la historia, los mitos, leyendas y la tradición oral trasmitida de generación en generación, la Casa de la Cultura expone las imágenes más representativas de los espantos de Cácota.
Le puede interesar: En Cácota mejoran sector turístico
Las fotografías hacen alusión a la temida Llorona, La Luz, La Gritona, Las Ánimas, La Bruja y El Cojito.
Son espantos o apariciones que por año han estado presentes en el imaginario y narraciones de los antepasados.
A medida que avanza el tiempo se van difundiendo entre la gente que habita desde los sectores rurales, hasta el casco urbano del municipio.
El decir popular es que por las calles a altas horas de la noche algunos noctámbulos en el interior de las viviendas, han escuchado los gemidos desgarradores de La Llorona y de La Gritona.
Lea aquí: Fortalecen producción agrícola en Cácota
O los murmullos y lamentos de Las Animas cuando salen en procesión por las calles solitarias.
La propuesta
La iniciativa la lidera el coordinador de Cultura de Cácota, Fabián Guerrero, quien expresó que un grupo de estudiantes del Centro Educativo Rural Curpagá, en cumplimiento de las actividades académicas y guiados por la maestra Benedicta Araque, adelantaron una investigación sobre los espantos más temibles de Cácota.
Para fortalecer el proceso y dejar evidencias, manifestó que los estudiantes se disfrazaron y tomaron fotografías que son las que se encuentran en exposición permanente en la Casa de la Cultura.
Lea aquí: Alcaldía adecúa escuelas rurales de Cácota
El coordinador de Cultura explicó que los niños durante varios meses indagaron con los familiares sobre cuales eran los espantos más conocidos y determinaron que los seis de la exposición son los más mencionados en la región.
Datos
Dentro de las narraciones orales se dice que en la vereda El Hato de la Virgen, hay un señor que afirma que sostuvo un encuentro no muy amistoso con El Cojito, que según la leyenda está encargado de cuidar los bosques y no quiere que derriben los árboles.
Es por eso por lo que no permite que los campesinos los corten para leña o utilicen los troncos para otras labores.
Quienes se arriesgan a desobedecerlo al destruir la naturaleza, los mata a cosquillas.
La leyenda de La Luz es también de tipo rural, porque se trata de bolas grandes de fuego que se desplazan de un cerro a otro en cuestiones de segundos.
“Dicen que es la muerte buscando a quién se encuentra en los caminos para llevárselos al más allá”, dijo Guerrero.
La Llorona es considerada el espanto más temible de Cácota, porque sale en búsqueda de personas solas que estén en la calle en altas horas de la noche. Los cuadros fueron donados a la Casa de la Cultura y permanecerán colgados en los pasillos del inmueble.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
