La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Olímpicos Río 2016
Brasil celebró un podio histórico en gimnasia
Kohei Uchimura acabó sin medalla una jornada donde Brasil lloró de alegría.
Authored by
Domingo, 14 de Agosto de 2016

Era su despedida de Río, el lugar donde su leyenda se subió al Olimpo, y todos lo esperaban a él. Pero la noticia fue que Kohei Uchimura es humano y acabó sin medalla una jornada donde Brasil lloró de alegría.

Nada más pisar el tapiz, ya se vio que el rey no estaba bien. En su gesto cansado y su espalda dolorida, en las dudas de su primera diagonal que acabó fuera de la línea, un exceso desconocido en este genio de la precisión. A la Arena Olímpica se le escapó un suspiro.

Como en la jornada de clasificación, Uchimura volvía a demostrar que también podía ser humano cuando no le quedaba otra opción y la final de suelo fue uno de esos días.

Desde el primer salto, ya sabía que no sería campeón y que su plata de hace cuatro años se fundía entre sus manos. 

Mientras salía del tapiz agotado, la hinchada brasileña enloquecía, sin embargo, con la entrada en escena de Diego Hypolito, uno de sus gimnastas más queridos y campeón mundial de suelo en 2005 y 2007. Cuando terminó el ejercicio que le daría una plata histórica, ‘King Kohei’ ya era segundo.

Y bajaría enseguida a la tercera plaza cuando llegó el futuro campeón. El inglés Max Whitlock realizó un ejercicio casi impecable, que le acabaría dando su primer triunfo de la tarde. Venían más emociones para este gimnasta de 23 años, que en menos de dos horas sumó el segundo oro olímpico de su carrera y de la historia de la gimnasia británica.

La medalla de una vida

Pero la fiesta de los anfitriones no había terminado todavía y mientras el veterano Hypolito veía pasar emocionado al resto de competidores agarrado a la segunda plaza, apareció el joven Arthur Mariano y se encaramó a la tercera.

Con Diego llorando en el banco al ver acercarse una medalla que le llegó con 30 años, y Mariano hecho un ovillo en el suelo, sin querer ver el último ejercicio del estadounidense Samuel Mikulak, la Arena Olímpica llegó al éxtasis.

Por primera vez en su historia, Brasil tenía a dos de sus gimnastas en el podio de unos juegos.

AFP

Temas del Día