La expedición de la cédula de ciudadanía, las pruebas para detectar el coronavirus y la vacuna encaminada a prevenir el contagio son entre otros los programas adelantados con los habitantes de calle por parte de la oficina de la Población en Desventaja de la secretaría de Desarrollo Humano del municipio de Ocaña.
La madrina de los indigentes, la comunicadora social Jazmín Beatriz Ibáñez Lozano, promueve jornadas para ofrecer los servicios de limpieza, alimentación y salud púbica a las personas de la tercera edad.
“Uno vino a este mundo para servir a nuestros semejantes y más a los adultos mayores que han perdido todo vínculo familiar”, indicó la funcionaria.
Resalta que ninguna de las personas en condición de calle está contagiada por el virus, por lo que la próxima semana se les aplicarán los biológicos para la prevención de la COVID-19.
“Los señores Francisco, Víctor, Gustavo, Manuel y José son aquellos protagonistas anónimos de historias urbanas y sobreviven por la caridad humana. Cierto día tomaron la decisión de abandonar sus casas y se quedaron para siempre en las calles. Algunos venden boleticas, recogen basura o piden un mendrugo de pan para saciar la sensación de hambre. No consumen droga, ni alcohol, algunos no razonan con claridad, pues solo tienen recuerdos vagos de su pasado", señaló la comunicadora social de la Universidad Francisco de Paula Santander, seccional Ocaña.
La señora Ibáñez tiende la mano a los abuelos vulnerables que viven en condiciones infrahumanas. “Intentamos dar un cambio extremo a esas personas, por ejemplo, don Víctor Toscano Duarte vive debajo del puente peatonal sobre la avenida Francisco Fernández de Contreras y en sus ratos libres se dedica a tejer con la basura. En una jornada de limpieza organizada por la Empresa de Servicios Públicos se recogió muchos desechos almacenados por este abuelo”, explicó Ibáñez.
En esas brigadas de solidaridad se les brinda la posibilidad del baño, se afeita a las personas, se entrega ropa, alimentos y complementos nutritivos para mejorar las condiciones de vida. “En ese proceso se vinculan al régimen subsidiado de salud y se está pendiente de la inmunización de esa población”, agregó Ibáñez.