Trece días después de la emergencia invernal, el Instituto Nacional de Vías (Invías) habilitó el paso a todo tipo de vehículos en el tramo denominado La Remolina 2, a la altura de La Sanjuana, en la zona rural del municipio de Sardinata, en la carretera Ocaña-Cúcuta.
Técnicos especializados coordinaron la instalación del puente metálico provisional, la adecuación de los accesos y las pruebas de carga para facilitar la circulación de los vehículos sin contratiempo alguno.
Mientras se ejecutaban los trabajos, se habilitó una vía alterna para vehículos livianos por el casco urbano de Sardinata. Sin embargo, las precipitaciones ocasionaron también traumatismos sobre este eje vial. Los ingenieros adelantan las obras pertinentes para repotenciar los cimientos afectados por la creciente de la quebrada y garantizar la movilidad hacia la capital del departamento.
El director territorial de Invías en Norte de Santander, Leonel Valero, explicó cómo se trabaja sobre los estribos averiados en la ruta 70NSA de la carretera Ocaña-Sardinata, donde el 12 de noviembre se presentó la emergencia que ocasionó el cierre total de la vía.
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“Inmediatamente, se activó toda la capacidad operativa a través de los contratistas, administradores viales y cooperativas para recuperar el tránsito en ese punto. Hemos logrado instalar el puente metálico para dinamizar el comercio entre la zona de frontera y la costa norte colombiana mientras se repara la estructura”, agregó.
Respetar las señales de tránsito
A través de un comunicado, Invías recalca la importancia de respetar los puntos de control antes y después del puente provisional para facilitar el paso de los vehículos de forma ordenada y evitar afectaciones al tránsito en esta arteria vial de Norte de Santander.
Durante la noche del domingo anterior, vehículos de transporte pesado transitaron sin autorización por la nueva estructura, en la variante de Sardinata, sin considerar los impactos en el pontón recién instalado y las modificaciones de los accesos.
El funcionario aseguró que Invías, junto con autoridades locales y regionales, sigue realizando una exhaustiva revisión de otros corredores viales y estructuras que podrían verse afectadas por las fuertes lluvias recientes en Norte de Santander, con el fin de evitar contratiempos en los desplazamientos de los viajeros.
A raíz de los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), las alertas permanecen activas en esta zona del país. Los integrantes de los Consejos de Gestión del Riesgo han adoptado planes de contingencia durante la temporada alta de fin y comienzo de año para mitigar el impacto económico.
Por su parte, la Asociación de Municipios de la provincia de Ocaña, sur del Cesar y zona del Catatumbo reclamó al presidente de la República, Gustavo Petro, un tratamiento especial debido a la fragilidad de la carretera Ocaña-Cúcuta.
El gremio transportador advirtió sobre la urgencia de revisar el estado de otros puentes y tramos afectados por fallas geológicas registradas en la cordillera.
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Asimismo, señalaron que están a la espera de los estudios y diseños para una solución definitiva a la falla geológica registrada en la vereda El Tarrita, en la zona rural del municipio de Ábrego, previstos para el mes de diciembre.
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