Los controles efectivos a la importación de la cebolla en la zona de frontera durante la temporada alta de cosecha, a través de una salvaguarda, fue el punto fuerte de la discusión durante la mesa técnica agropecuaria desarrollada en el municipio de Ocaña.
Delegados de los Ministerios de Agricultura, Comercio, Industria y Turismo, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), Agrosavia, la Gobernación de Norte de Santander, Invías y alcaldes se reunieron con los campesinos de la región, para mitigar la competencia por la inundación de las plazas de mercado con el producto procedente del territorio inca.
Los labriegos exigen resultados concretos para evitar el descalabro económico intensificando los controles en zona de frontera mediante operativos de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa).
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Los funcionarios de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR) cumplieron con la estructuración de un proyecto por 20.500 millones de pesos para mejorar las condiciones de vida de los cultivadores de la región.
La salvaguarda es un hecho
El encuentro de alto nivel fue presidido por la viceministra de Asuntos Agropecuarios, Geidy Xiomara Ortega, y el equipo de concertación y diálogo dirigido por Alexandra Sotelo.La titular de esta cartera, Martha Carvajalino, les encomendó la tarea de revisar los avances de los acuerdos, en conjunto con los alcaldes, para trazar una ruta de posicionamiento de la cebolla ocañera.
“Estamos en Ocaña haciendo honor a la palabra dada en los meses de enero y febrero, acompañada del Ministerio de Comercio, ICA, Agrosavia, representantes de la Polfa de manera virtual y organizaciones de productores para hacer seguimiento a los acuerdos realizados con las asociaciones de cebolleros de Norte de Santander”, indicó Ortega.
Señaló que revisaron los avances en cada tema pactado y se resaltó la voz clara respecto al control del contrabando donde cada entidad rindió cuentas de los logros alcanzados.
“Como Gobierno Nacional se emprendió un proceso fuerte para que el presidente Gustavo Petro firme un decreto de salvaguarda de la cebolla roja, tan importante para el departamento y el país. Esa es la novedad más importante de este encuentro. Sabemos de la situación crítica de los cultivadores por el precio, el tema epidemiológico y la realidad circundante”, mencionó la viceministra.
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La funcionaria recalcó que lo importante es que las acciones se concreten con la concurrencia de las autoridades para la transformación de los territorios mediante los compromisos de cada entidad. Aseguró que desde el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural se plantean tareas puntuales con el fortalecimiento de los esquemas productivos de la zona.
Una luz de esperanza
Integrantes de la Asociación de Cultivadores de Cebolla de la provincia de Ocaña y zona del Catatumbo recibieron con optimismo los compromisos adquiridos en el encuentro.
El presidente de la organización de productores, Miguel Humberto García, destacó la firma del decreto para regular la importación del producto en la zona de frontera. “Después de los correspondientes análisis de los expertos en el tema, el documento está listo para la firma del presidente de la República y lograr la salvaguarda en pico de cosecha”, manifestó el dirigente campesino.
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El labriego de la vereda Mesa Llana, del municipio de San Calixto, Said Arcángel Sánchez Rodríguez, resaltó el último paso con la firma del decreto por parte del jefe de Estado, Gustavo Petro, para mitigar la proliferación de la cebolla peruana en las plazas de mercado.
El presidente de la Asociación de Municipios de la provincia de Ocaña, sur del Cesar y zona del Catatumbo, Emiro Cañizares Plata, indicó que la solución está en Ipiales, con los controles de la Policía Fiscal y Aduanera, Polfa, para restringir el ingreso del bulbo.
El 13 de agosto, los cebolleros se reunirán en la capital de la República, para concretar los acuerdos y conocer los alcances de la salvaguarda de cosecha. Asimismo, las condiciones fitosanitarias a través del ICA y la calidad de la semilla con los estudios genéticos de Agrosavia, para alcanzar la denominación de origen con la marca certificada de la cebolla roja ocañera.
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