Con el firme propósito de analizar el impacto ambiental de las aguas servidas en las fuentes hídricas que abastecen los acueductos de la provincia de Ocaña, se instaló una mesa técnica para verificar el estado actual de la laguna de oxidación del municipio de Ábrego.

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Las autoridades ambientales se reúnen con los alcaldes para coordinar la intervención, ya que por la ola invernal esa estructura puede colapsar.
 
Los expertos en la materia verifican la contaminación de las fuentes hídricas de la región por el vertimiento de las aguas residuales para garantizar la salubridad de los consumidores finales.

Hablar el mismo lenguaje

El propósito del encuentro ambiental es estudiar minuciosamente el estado de la laguna de oxidación ubicada en el municipio de Ábrego. 

La mesa técnica contó con la participación de los alcaldes de Ocaña, Samir Casadiego Sanjuán y Ábrego, Juan Carlos Jácome Ropero; el secretario de Ambiente del departamento, Víctor Jhoel Bustos; el Ministerio Público con los personeros, Gestión del Riesgo, Corponor, la Unidad Técnica Ambiental, la Universidad Francisco de Paula Santander, seccional Ocaña y la Universidad de Pamplona. 

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Se plantearon diferentes estrategias, con el fin de prevenir una emergencia que afecte el recurso hídrico y por lo tanto la salud pública de los municipios, teniendo en cuenta que en el país se está presentando la primera ola invernal y este evento climático aumenta los riesgos de una afectación en la laguna de oxidación.
 

Tratamiento de las aguas servidas

Es importante resaltar que un tanque de estabilización, es el encargado de realizar el proceso de tratamiento de aguas residuales, ya que, a través de la actividad bacteriana, algas y otros organismos realizan la purificación del agua. 

“Se espera poder aunar esfuerzos para garantizarle a la comunidad un recurso hídrico en óptimas condiciones para el consumo humano y de esta manera contribuir al bienestar de los habitantes”, indicó el alcalde de Ocaña, Samir Casadiego Sanjuán.

Juan Carlos Jácome Ropero, alcalde de Ábrego, resaltó la importancia de la reunión con toda la institucionalidad como la Consejería Departamental de Gestión del Riesgo, el alcalde de Ocaña, la administración municipal de Ábrego y la academia a través de la Universidad Francisco de Paula Santander y Pamplona.
 
“Actores para buscar soluciones conjuntas a la problemática, los estudios han demostrado una eficiencia. Los análisis que se han hecho por diferentes métodos, tanto en época de verano y lluvias, demuestran que aparte de la pendiente y la oxigenación del agua que se da, hay una funcionabilidad”, señala el mandatario.

Asegura que el problema se presenta desde el corregimiento de La Ermita hacia abajo, cuando el agua es captada por el acueducto de Ocaña. “Entonces, esa es la alarma y se dicen las cosas que no son, hay estudios que lo demuestran”, agrega.

Con el tema de las lluvias se coordina a través del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, “en el sentido que necesitamos hacer unas obras de protección a la laguna para evitar inconvenientes en un futuro. En las fuertes crecientes de los últimos días estuvo a unos 60 centímetros de pasar por encima”, precisó Jácome.
 

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Espera que “la reunión no sea una foto más, ya hemos presentado una solicitud a Corponor para hacer unos enrocados, hexápodos, obras de contención e infraestructura que nos permitan garantizar la estabilidad de la laguna. Ahí se han hecho bolsacretos, muros y gaviones que se los ha llevado el río, tenemos que buscar otras soluciones y que los vecinos de los predios aledaños permitan ciertas correcciones que necesariamente se requieren”
              

Vigilancia especial 

El director de la territorial de Corponor en Ocaña,  Albert Urquijo precisó que es una mesa técnica convocada por la Gobernación del departamento a través de la Secretaría del Medio Ambiente, producto del requerimiento de la comunidad en general acerca de la laguna de oxidación de Ábrego. 

“Hay la percepción de que la laguna al parecer no cumple con su función y puede generar contaminación al río Algodonal y la preocupación de los ocañeros, ya que de ahí se hace el suministro a los hogares.  Nosotros hemos dado a conocer los diferentes estudios sobre la laguna, si bien es cierto que es trascendental la calidad del agua que sale de la laguna, es supremamente importante establecer la cantidad de las aguas residuales que no ingresan y está pasando directamente al río Algodonal”, explicó.

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Esa es la preocupación, ya que no existe un tratamiento primario y el segundo es que estamos en pleno fenómeno de la niña severo muy similar al del año 2011 que dio pie a la creación de la Colombia Humanitaria donde prácticamente el país colapsó y se se creó la Ley 1523 de gestión del riesgo. “La estructura se encuentra dentro de la ronda hídrica y presenta riesgo para la protección para evitar una tragedia ambiental”, agregó.

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