Mi papá fue diagnosticado con cáncer hace 3 meses y, aún así, me sigue enseñando que la vida hay que tomarla con calma, con serenidad para discernir y saber tomar decisiones y que estar unidos en familia es fundamental ante cualquier adversidad.
De mi papá tengo muchos y gratos recuerdos: con él conocí los parques, el cine, aprendí a pintar, patinar, nadar, tocar piano, hacer deporte y a bailar salsa, entre otras. Pero también me enseñó cosas prácticas y muy técnicas como cambiar la llanta del carro, medir el aceite y prender el carro en segunda.
De él he aprendido que educarse es la mejor herramienta para transformar la sociedad y construir futuro, me ha enseñado que en la vida hay que insistir y persistir hasta lograr el objetivo y que la curiosidad es el motor que nos ayuda a salir de nuestra zona de confort.
Hoy, a sus 65 años, mi papá continúa enseñándonos y acompañándonos con amor y paciencia en este camino que a veces es tan difícil de transitar. ¡Gracias papi por ser tan especial y extraordinario!
Por: Lesly Bohórques
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