China acusó este miércoles a Estados Unidos de lastrar su propia credibilidad después de que el director del FBI afirmara que la pandemia del COVID-19 fue "muy probablemente" causada por un incidente en un laboratorio de Wuhan.

El director del FBI, Christopher Wray, dijo el martes en una entrevista a la cadena Fox News que la institución cree que el origen del COVID-19 se debe probablemente a un "incidente en un laboratorio en Wuhan".

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Las autoridades chinas han negado esta tesis, afirmando que forma parte de una campaña de desprestigio contra Pekín. 

"Estados Unidos vuelve a agitar la teoría de la filtración de laboratorio, lo que no desacredita a China, pero sí rebaja aún más su propia credibilidad", declaró el miércoles el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, en una rueda de prensa. 

Wray se expresó en televisión después de que esta semana el Departamento de Energía de Estados Unidos indicara que la causa más probable del brote de COVID-19 fuera una filtración de un laboratorio chino.

Sin embargo, otras agencias estadounidenses han afirmado que el virus surgió de forma natural. 

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En la entrevista, Wray acusó al gobierno chino de intentar frenar los esfuerzos estadounidenses por investigar las causas de la pandemia.

"El gobierno chino (...) ha hecho lo posible por intentar impedir y complicar el trabajo", declaró Wray.

La comunidad científica considera crucial determinar el origen de la pandemia para combatir mejor o incluso prevenir la próxima.

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