El nombre de Andrés Escobar está inscrito con letras mayúsculas en el libro dorado del fútbol colombiano, pero paradójicamente también es uno de los capítulos más oscuros, tristes y absurdos del balompié en el mundo.

El zaguero zurdo, conocido como el “Caballero del fútbol”, fue campeón con Atlético Nacional de la Copa Libertadores de América en 1989 y jugó dos Mundiales, en 1990 y 1994.

El defensa central fue ultimado a balazos en el parqueadero de una discoteca en Medellín, en Las Palmas, el 2 de julio de 1994, diez días después de marcar un autogol en un partido en USA 94, ante la selección de Estados Unidos.

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La etapa profesional del deportista, desde su debut en 1987 hasta el día de su muerte, es la que narra la serie “Goles en contra”, una producción original de Netflix, que la plataforma estrenó el pasado miércoles 2 de noviembre.

La polémica

Protagonizada por el actor antioqueño Juan Pablo Urrego, “Goles en contra” es actualmente la segunda serie más vista en Colombia en Netflix, detrás de “Hasta que la plata nos separe”.

Pese a estar basada en la historia de Andrés Escobar, antes del inicio de cada capítulo (en total son seis), aparece un mensaje aclarando que son hechos ficcionados.

“La obra no pretende ser un retrato fidedigno de la realidad ni ser utilizada para fines legales. Cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia”, se lee antes de cada episodio.

Pese a esa advertencia, la producción no cayó bien en la familia del asesinado deportista, que se quejó de que nunca fue consultada ni informada sobre la misma.

Santiago Escobar, técnico de fútbol y hermano de Andrés, expresó en un audio que se filtró públicamente su descontento con la producción, a la que calificó de una “falta de respeto a la memoria de Andrés”, a la vez dijo que la serie es “perversa y asquerosa”.

El malestar

“Goles en contra” recrea momentos claves en la carrera de Andrés como el título de la Copa Libertadores, sus dos participaciones en los Mundiales de fútbol, su pasó por el equipo Young Boys, de Suiza, sus lesiones y su vida familiar y sentimental.

Entre los personajes que figuran con nombres propios están René Higuita, Leonel Álvarez, Francisco Maturana y Hernán Darío “Bolillo” Gómez, entre otros, además de un rol ficticio (Quique Vélez), a través del que se narran aspectos de la vida del asesinado futbolista Felipe Pérez, que estuvo en la cárcel por sus nexos con el Cartel de Medellín y el propio Pablo Escobar, que también es recreado en la serie.

La producción muestra, por ejemplo, una supuesta visita de Andrés Escobar a la cárcel de La Catedral, a jugar un partido contra el capo Pablo Escobar Gaviria y los demás presos, un hecho que no está documentado.

Los reportes de prensa de ese entonces solo registraron a René Higuita llegando al centro penitenciario, mientras que en la serie son todos los jugadores de Atlético Nacional, la mayoría de ellos engañados, los que ingresan a La Catedral.

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También causa sorpresa ver cómo en la historia se ve que Andrés tomaba calmantes, que le daba su novia, para controlar los fuertes dolores en sus piernas. Lo muestran casi que dependiente a los fármacos.

Hasta sale el futbolista visitando “brujos” con sus compañeros en busca de amuletos de la buena suerte.

Más controversias

En “Goles en contra” muestran cómo los directivos de Atlético Nacional le adeudaban dinero a Escobar Gaviria y este los presionaba con amenazas para los pagos. La historia plantea una relación directa del narcotráfico con el fútbol colombiano.

Más allá de estos debates, hay errores históricos como el que muestra que en 1987 Pacho Maturana estaba en su consultorio de odontología cuando fue contratado como técnico de Nacional, cuando en realidad él venía de dirigir en 1986 al Once Caldas.

Cada vez que se estrena una producción que se basa en hechos o personajes reales no faltan los debates y las quejas, en especial de las familias, por el tratamiento que le dan a las historias.

A la serie de Andrés Escobar le falta un segundo tiempo: la posible reclamación legal que hará la familia del asesinado futbolista.

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