El humorista Pedro Antonio González, conocido popularmente como Don Jediondo, de Sábados Felices, rompió en llanto al hablar sobre la reciente muerte de su colega y amiga, la reconocida humorista Fabiola Posada, más conocida como “La Gorda Fabiola”, quien falleció a sus 61 años por complicaciones de salud en una clínica de Bogotá.

Durante una emotiva entrevista con Caracol Radio, Don Jediondo no pudo contener las lágrimas al recordar la trayectoria y el impacto de quien fuera una figura icónica en el humor colombiano.

“Se nos fue la gordita, ella era la mamá de los humoristas. Tan linda, yo me vi la semana pasada con ella y me dijo que estaba mejor”, dijo con voz entrecortada. “Era una persona muy tierna, servicial. Ella es irreemplazable”, añadió.

“Para nosotros, los humoristas, Fabiola era una madre. Tenía un corazón muy grande, si algún compañero tenía una necesidad, ella reunía apoyo para cada compañero. Siempre tenía la solución para todo, sin ningún interés, con mucha entrega. Fue excelente humorista, pero más que todo, una excelente persona”, agregó.

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El humorista también recordó con tristeza los problemas de salud que “La Gorda Fabiola” enfrentó a lo largo de su vida debido a la desnutrición. “Siempre tuvo problemas por desnutrición y hace como tres años casi se muere, pero la sacaron adelante”, comentó entre lágrimas. La humorista luchó valientemente para recuperarse, siguiendo estrictamente las indicaciones médicas que incluían un aumento en la ingesta de proteínas para mejorar su condición física.

Sin embargo, según Don Jediondo, parece que hubo una falla sistémica que agravó su situación de salud en los últimos días. “Parece que hubo una falla sistémica”, dijo para Caracol Radio con evidente tristeza.

Don Jediondo también evocó con cariño la relación que “La Gorda Fabiola” compartía con su esposo “Polilla”. “Él siempre hablaba de su gordita con tanto amor y admiración”, recordó. La pareja, que se convirtió en un referente de humor y complicidad en Colombia, compartía no solo la pasión por hacer reír a su público, sino también un vínculo profundo y lleno de apoyo mutuo.

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Don Jediondo resaltó no solo el talento de “La Gorda Fabiola”, sino también su calidad humana, afirmando que su partida deja un vacío inmenso en el mundo del humor y en el corazón de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerla y trabajar a su lado, especialmente en los humoristas de Colombia.

La noticia de su muerte generó un gran impacto en el país, y muchas personalidades del ámbito artístico y humorístico han expresado su dolor y admiración hacia quien dedicó su vida a hacer reír a los colombianos, incluso en los momentos más difíciles.

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