A una sola voz, por momentos desentonada por la emoción, la tristeza y las lágrimas, Arelys Henao, John Alex Castaño, Johnny Rivera, Bera y Wilson Gómez (hermano de Darío) interpretaron Nadie es eterno en el mundo en el homenaje que los colegas, amigos y “ahijados” le dieron al Rey del despecho.
Ese fue el inicio del tributo que ayer amigos y colegas le rindieron al que ellos consideran su “papá” en la música, el gestor y creador de un movimiento artístico (la música popular) que hace rato salió de las cantinas y permeó todos los estratos sociales.
Los primeros en llegar fueron Arelys Henao y John Alex Castaño, vestidos de negro arribaron sobre las 10:30 a.m. al coliseo Yesid Santos. Detrás llegaron los influencer Los Montañeros para el acto que estaba programado para las 11:00 de la mañana, pero que se fue posponiendo a la espera de otros artistas.
“No lo creo, aún. No entiendo todo esto, mi corazón está muy triste”, comentó Arelys Henao, la reina de la música popular.
John Alex Castaño, por su parte, comentó que no tiene palabras para expresar el dolor que siente. “Todos saben los ‘darista’ que soy”.
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Más invitados
En el homenaje además estuvieron Alexis Escobar y Jhonny Rivera, a los que más tarde se les sumó el Charrito Negro, que llegó desde el aeropuerto al coliseo. Otros figuras fueron Horacio Grisales y la cantautora Diana Patiño , en representación de Luis Alberto Posada, que no logró una conexión aérea para llegar a Medellín al homenaje.
Catalina Gómez, hija del fallecido artista,contó que su familia está muy agradecida por el cariño que están recibiendo de los seguidores de su padre. “Sabíamos que la gente lo quería mucho, uno a veces desfallece del dolor y la tristeza, pero ve todo este amor por mi padre y se llena de fuerza y valentía”.
Tras la interpretación en Nadie es eterno en el mundo, por parte de sus amigos y colegas, Catalina tomó la vocería y con lágrimas y la voz entrecortada expresó que su familia es afortunada, porque no solo atesorarán los recuerdos más bellos de su padre, sino que su voz y sus canciones los acompañarán siempre.
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La serenata
A las 11:30 a.m. comenzó el homenaje con la presentación de Los Legendarios, la agrupación que toda la vida acompañó al artista en tarima. Al primer intento Pistolita, el músico que interpreta el requinto, se derrumbó y no pudo continuar, solo un abrazo profundo de Catalina, la hija de Darío, y unos minutos de espera le dieron las fuerzas para continuar. Como es costumbre abrieron con un tema a capela, como ocurría en las presentaciones del Rey del Despecho.
Sobre las 11:45 a.m. subieron los artistas invitados y cantaron a una sola voz. Wilson Gómez, hermano de Darío, fue el que empezó y lo siguieron Arelys, John Alex, Jhonny Rivera y Alex Escobar.
Johnny, después de cantar Me río de ti, le dio las gracias a Darío por ser el papá de toda una generación, mientras que la cantante Bera (hija de Pistolita) lloró a la hora de recordar a Darío Gómez.
Las graderías del coliseo se fueron llenando con el paso de las horas y sobre las 2:00 p.m. ya estaban llenas.
Allí estaba, tal y como sucedió ayer la Sirena Humana, un personaje vestido con los colores de la bandera de Colombia, un gran admirador del maestro y que según expresó, a esa hora ya había rezado dos rosarios e ido a misa, en memoria del maestro de la música popular.
En la parte inferior, donde estaba ubicado el féretro, solo estaba la familia, sus invitados y algunos periodistas. La serenata siguió.
Minutos más tarde, Rivera regresó al escenario para cantar Daniela, la canción que el Rey del despecho le dedicó a su nieta. La joven se acercó al cofre y lloró recostada.
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Los homenajes
En la tarde se acercaron más artistas a expresar su solidaridad con la familia y agradecerle al músico. Uno de ellos fue Galy Galiano que viajó desde Bogotá para este encuentro de amigos.
Tanto la Gobernación de Antioquia como la Alcaldía de Medellín le brindaron homenajes en una jornada cargada de emociones, lágrimas, mucha música y gestos de reconocimiento.
Al lugar llegó el alcalde Daniel Quintero que destacó el trabajo artístico del fallecido músico, dijo que era una persona capaz de convertir el dolor en alegría. “Era un sanador de tristezas, Darío Gómez ya no está en nuestro mundo, pero sí en nuestros corazones”.
Sobre las 5:00 p.m. arribó el músico Yeison Jiménez, que le dedicó a su “viejo” (Darío Gómez) la canción Nadie es eterno en el mundo, tal vez el tema que más ha sonado en Medellín en los últimos tres días. “Una canción propia para despedirme de mi maestro”
Por decisión de la familia, el cuerpo de Darío Gómez solo permaneció en cámara ardiente hasta este jueves.
El sábado, 30 de julio, a la 1:00 p. m., se realizarán las exequias en la Iglesia Santa Gema, para luego trasladar su cuerpo al Parque Cementerio Campos de Paz.
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