Los familiares de Wilder Yernein Lizcaya Betancurt, como fue plenamente identificada la víctima del primer homicidio de este año en Cúcuta, aseguraron que desconocen los motivos por los que su ser querido estaba la madrugada del primero de enero, en el barrio Panamericano, donde fue asesinado.

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Una de las dolientes aseguró que él vivía hacía un año en Cúcuta y que se dedicaba a vender plástico, junto con dos personas más.

Según se conoció, la víctima, de 27 años, compró una motocicleta, en la que estaba en el momento del hecho, cuando fue atacada con un ladrillo. “Yo llegué al sitio y cuando vi la moto me di cuenta que era la de él, por eso supe que ahí había ocurrido todo”, dijo la familiar.

Lizcaya fue identificado con un nombre equivocado, pero sus familiares aseguraron que desconocían por qué tenía otros documentos.

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