“Se me fue mi niño”. “Se me mató mi bebé, ¿por qué?”, repetía una y otra vez la mamá del niño de 15 años que tomó la decisión equivocada de acabar con su vida la noche del domingo.
Escuchar a la mujer decir eso y ver el drama que vivían familiares y amigos, fue una escena muy triste y dolorosa para quienes se detuvieron a observar lo ocurrido debajo del puente Enrique Cuadros Corredor, mejor conocido como La Gazapa.
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Poco a poco, la movilidad por la Avenida del Río, específicamente debajo del paso elevado, se hizo lenta, nadie comprendía qué estaba pasando y por qué ahí se encontraban la Policía, el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y una ambulancia, mientras varias personas lloraban y se abrazaban.
Nadie tenía una respuesta clara ni comprendía por qué el pequeño tomó esa decisión tan desacertada, pues apenas estaba empezando a disfrutar de la vida. “Que triste esto”, “lamentable que un jovencito decida terminar así su vida”, “uy no, qué piensa la juventud. La vida es muy bella”, fueron algunos de los comentarios que se escucharon entre los curiosos.
Triste final
Esta triste historia arrancó hacia las 7:40 de la noche, cuando el menor le pidió permiso al padrastro para salir con la bicicleta de su casa, en el barrio San Luis, a lo que él le dijo que sí.
Aunque el niño no le comentó para dónde iría, el hombre le solicitó que tuviera mucho cuidado y que regresara pronto, pues ya era de noche.
Pero cuando todo parecía que estaba normal, la esposa del hombre se le acercó afanada y le pidió que llamara al niño, pues le pareció raro que le hubiese escrito por WhatsApp que la amaba mucho, de inmediato comenzaron a contactarse, pero él no respondió.
En medio de la preocupación, la mamá recibió la llamada de una profesora del colegio donde él estudiaba, diciéndole que el niño había llamado a una compañera a decirle que estaba por el puente La Gazapa.
Al terminar la conversación con la docente, de inmediato la mujer tuvo una corazonada y decidió pedirle a su esposo que fueran a ver si lo encontraban.
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En una moto se trasladaron hasta el puente y al llegar a la mitad advirtieron que la bicicleta del menor contra una baranda, pero a él no lo vieron y por eso decidieron asomarse de nuevo y lamentablemente lo observaron tirado a orillas del río Pamplonita.
La pareja aceleró la moto, llegó a la Avenida del Río y tras caminar en medio de la oscuridad y entre las piedras y el rastrojo se encontró con el cadáver del niño de 15 años.
Según testigos, el menor llegó hasta la mitad del puente, paró la bicicleta y luego de subirse a la baranda, se lanzó al vacío.
Las autoridades conocieron que el niño sufría de depresión desde hace algún tiempo y estaba siendo tratado por un especialista. Por ahora no tienen una explicación clara del por qué tomó esa decisión tan equivocada.
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