El abuso sexual contra los menores de edad sigue causando alerta a las autoridades tras el incremento de estos casos en el área metropolitana de Cúcuta, en donde al menos 254 niños han sido víctimas en lo corrido de 2015, en comparación con los 222 del 2014.
La Policía detectó que las redes sociales juegan un papel determinante para que los menores de edad se conviertan en víctimas de este delito, al ser más vulnerables a través de estas herramientas tecnológicas.
La modalidad más frecuente que se presenta es la del engaño, con 174 casos, seguida de las amenazas con 51 y la intimidación física con 7 casos.
La táctica con la que los menores ‘caen’ más fácilmente en manos de sus victimarios es a través de los perfiles falsos en las redes sociales, donde estos les piden fotos y videos, los invitan a viajes y a trabajar en agencias de modelaje, para lograr ganarse su confianza.
Después de enviar las fotos a los supuestos admiradores, estos aprovechan el material con el fin de obligar a los menores a que accedan a sus pretensiones sexuales.
Las amenazas y las intimidaciones se convierten en el factor común para que las víctimas terminen accediendo a los abusos sexuales bajo la condición de no denunciar a su familia ni a las autoridades.
El horario en el que los niños son más vulnerables frente a sus agresores es el comprendido entre la medianoche y las 6:00 de la mañana. En 2014, desde el mediodía hasta las 6:00 de la tarde fue donde se presentaron más casos de abuso sexual.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Jaime Barrera, aseguró que la protección de los menores es una corresponsabilidad de las instituciones del Estado con los padres de familia.
“Hay preocupación, porque estos casos de violencia sexual están en aumento y definitivamente si los padres no tienen el control de supervisar con quién están sus hijos, ni en qué redes sociales navegan, seguramente eso continuará”, dijo el oficial.
Barrera insistió en que los padres deben buscar la forma de mantener un control sobre sus hijos, sin excusarse en que por cumplir con sus trabajos es que descuidan a los menores.
Por esto, resaltó que la comunicación entre papás e hijos es fundamental para que se creen lazos de confianza que permitan identificar fácilmente cuando el menor es víctima de un abuso sexual.
“Un cambio de comportamiento de los niños es una alerta que debe preocupar a quienes están interesados por el bienestar de sus hijos”, dijo.
El coronel Barrera indicó que la Policía de Infancia y Adolescencia lidera jornadas de prevención y capacitación a los papás y a los menores de edad para que no accedan ante los ataques de violencia sexual.
Estos talleres se hacen constantemente en los colegios, en establecimientos abiertos al público y de gran afluencia de personas.
Las charlas son encaminadas a la prevención de la explotación sexual y la trata de personas.
El oficial insistió en que cuando un padre de familia sospeche de alguna irregularidad y tenga la duda de que su hijo está siendo víctima de la persona que lo cuida, llame a la Policía para que se adelanten las investigaciones.
De esta manera, la institución ha capturado a los abusadores de menores, que en algunas ocasiones resultan siendo miembros de su propia familia .
En lo corrido de 2015, han sido capturados dos papás, señalados de abusar sexualmente de sus hijos. Mientras que tres padrastros fueron detenidos por el mismo delito.
Las familias disfuncionales también son determinantes para que los menores sean accedidos sexualmente.
Para tener en cuenta
Aunque los padres son los responsables de garantizar la seguridad y la integridad de los menores de edad, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ofrece programas de atención a los niños mientras que los papás están trabajando.
Los hogares infantiles y los Centros de Desarrollo Infantil, que están ubicados en los sitios donde hay más pobreza, atienden a los niños desde las 8:00 a.m., hasta las 5:00 p.m.
“Estos programas benefician a las familias, para que los papás puedan trabajar y los niños queden con personas idóneas”, dijo Beatriz Fiallo Martínez, trabajadora social, integrante de Asistencia Técnica del ICBF.
Recomendaciones
La Policía dio una serie de recomendaciones para contrarrestar los abusos sexuales contra los niños.
No convivir en familias numerosas.
No dejar los niños en compañía de adolescentes, debido a que los mismos empiezan a experimentar su sexualidad.
No dejar los niños en compañía de tíos adultos solteros, o abuelos.
Estar pendiente a los cambios repentinos del niño, por ejemplo, apatía hacia alguien; se debe entablar conversación con ellos, para que expresen su descontento.
Estar pendiente de los niños y de sus padrastros, debido a que es común que estos sean los agresores.
Cuando un niño le cuente que está siendo víctima de abuso sexual, créale.
No envíe a sus hijos al colegio en vehículos que no sean rutas escolares autorizadas. En algunos casos estas personas seducen a los niños y terminan abusándolos.
Pregúntele a su hijo sobre objetos o dinero que usted no le haya dado, puede ser el producto o la remuneración por dejarse manipular sexualmente.
Vigile las redes sociales a las que se conecta su hijo, porque puede estar siendo víctima de pornografía infantil y extorsión.
No permita que hombres (padres, hermanos, tíos), manipulen las partes íntimas de su hijo, ya que se acostumbrará y cuando un extraño lo haga con fines sexuales, le parecerá normal.
Enséñele a su hijo qué partes del cuerpo no pueden ser tocadas por otras personas, y que en caso de que eso suceda, le cuente.