Mientras toca el reloj azul con dorado, que lleva en su mano izquierda, Luzleibis Pérez recuerda a su amado Franklin Alexander Rangel Santander, quien fue asesinado en la madrugada del pasado domingo en la avenida 7 con calle 5 del barrio Carlos Ramírez París, muy cerca de Niña Ceci.
Quería regalarle el reloj y terminar con las peleas de pareja que los separaron, una semana antes del trágico hecho. Que volvieran a casa para seguir siendo una familia amorosa.
Ellos lograron hablar en dos oportunidades: el martes y el viernes, éste último día quedaron verse para el sábado, pero la muerte se interpuso en el camino.
Ese domingo, en el que recibió la trágica noticia a las 5:00 de la mañana, fue el cumpleaños de su hija. La fecha no pasará por alto.
El hecho
Según dijo, su pareja estaba con dos amigos en un estanco en el barrio Doña Nidia y a tres cuadras del lugar donde sucedió todo. Los acompañantes se fueron y cuando volvieron, lo encontraron herido con dos disparos, varias puñaladas y un golpe con una piedra.
Según la versión de algunos testigos, la víctima, de 32 años, luego de recibir las heridas, caminó algunos metros y en ese momento iban pasando dos hombres en un carro Mazda, de placas venezolanas, a quienes, al parecer, les pidió que lo auxiliaran. Cuando los ocupantes del vehículo se dieron cuenta de que Franklin era conocido de la zona, lo subieron al vehículo y trataron de llevarlo a un centro médico, pero no alcanzaron a llegar.
Los hombres, al percatarse de que estaba muerto, decidieron parar y bajar el cuerpo, dejándolo sobre el pavimento, y posteriormente llamaron a la Policía Metropolitana de Cúcuta.
Por ahora, las autoridades avanzan en las pesquisas para establecer si la versión de quienes iban en el vehículo es cierta, o tienen alguna relación con el hecho.
Los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) llegaron y se encargaron de las primeras pesquisas y de recolectar las evidencias que fueron aportadas a la investigación.