Seis horas después de la publicación del primer informe de Q’hubo, en el que se contaban detalles inéditos de la investigación que adelantaban las autoridades sobre la muerte de Sixto Ferney Rojas Montalvo, cuya cabeza fue encontrada dentro de una cava en el Canal Bogotá, la Policía Metropolitana de Cúcuta, junto con la Fiscalía, capturaron a dos hombres que estarían directamente implicados en el macabro homicidio.

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Como Jhon Jairo Martín Velásquez y Brayan Smith García Agudelo, conocidos dentro de la investigación como el Pastor y Samario, respectivamente, fueron detenidos en horas de la mañana del jueves por homicidio agravado y tortura.

No lo quemaron todo

De acuerdo a las declaraciones del general William Quintero, comandante de la Mecuc, una parte del cuerpo de la víctima que no fue hallada en la cava, tampoco fue quemada, sino que fue abandonada en otro sector de la ciudad.

“Es importante resaltar, de acuerdo a lo que han logrado declarar los detenidos, el tronco del cuerpo de la víctima (abdomen, pecho y espalda) fue lanzado en otra zona de la ciudad. Ya está un equipo de policía judicial verificando la zona, sin embargo, hasta el momento todavía no ha sido encontrado”, explicó el comandante.

Lo que se ha logrado establecer, de manera oficial, es que estos hombres torturaron a Sixto Ferney y contrataron a varios habitantes de calle para deshacerse del cuerpo. Por un lado, Brayan, alias Samario, habría sido el encargado de quemar el cuerpo, al parecer, con combustible, pero en esa tarea terminó prendiéndose fuego y sufriendo quemaduras de gravedad.

Este hombre duró varios días en una carpa del Hospital Universitario Erasmo Meoz, donde fue intervenido quirúrgicamente. Debido a la premura de su captura, a pesar de que Samario todavía contaba con un día más de recuperación dentro del hospital, una vez tuvieron luz verde del especialista médico, fue detenido.

Falta Nene y Tumis

Aunque las autoridades explicaron que hay una sola persona que les falta por capturar en relación con el macabro homicidio y que sería conocido como Tumis, también existe un habitante de calle, quien fue contratado, al parecer, por el Pastor para ayudar a despojar el cuerpo.

“Tumis es el importante, él fue quien también estuvo involucrado con el Pastor y Samario en la tortura de la víctima. Una vez se capture, ya estarían los directamente responsables del homicidio, pero queda una persona que de forma indirecta está relacionada, y ese es Nene”, explicó una fuente de manera extraoficial.

De acuerdo a lo conocido por este medio, Nene fue contratado, presuntamente por 500.000 pesos, para desaparecer la cava y dejarla lejos de la vivienda en donde se cometió el homicidio. Sin embargo, en circunstancias que son materia de investigación, este hombre dejó la cava con algunas partes del cuerpo de Sixto Ferney a pocas cuadras de distancia.

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Por ahora, para las autoridades, este hombre también está siendo investigado y deberá comparecer ante un juez, quien decidirá su futuro judicial.

El crimen

Sixto Ferney Rojas Montalvo, Jhon Jairo Martín Velásquez y Brayan Smith García Agudelo, según las autoridades, habrían venido a mediados de febrero desde Bogotá, para formar una fundación cuyo objetivo era rehabilitar a habitantes de calle y consumidores de estupefacientes.

Sin embargo, una vez en Cúcuta, tanto el Pastor como sus acompañantes, que eran adictos rehabilitados, recayeron nuevamente en el mundo de las drogas.

En medio de las juergas y noches descontroladas, un dinero que el Pastor habría traído desde Bogotá para la fundación fue robado, por lo que comenzó a indagar quién lo había tomado.

Fue entonces cuando, aprovechando el alto estado de alcoholización en el que se encontraba la víctima, Brayan García y Tumis lo inculparon. Al parecer, estos dos hombres y el Pastor lo torturaron hasta la muerte tratando de obtener la información sobre el dinero.

Luego, para encubrir su crimen, lo desmembraron e intentaron quemarlo. En esa acción, Brayan García resultó quemado y fue trasladado a un centro asistencial.

Las otras partes del cuerpo fueron abandonadas en distintos lugares de Cúcuta, siendo la más evidente la encontrada el jueves 27 de febrero al mediodía. Allí, las autoridades, alertadas por la comunidad, hallaron las piernas y la cabeza de Sixto Ferney.

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