“Ocaña, tierra de nadie” es la expresión con la que coinciden algunas personas que residen en ese municipio de Norte de Santander.
Y es que no es para menos, pues los recientes hechos violentos ponen en vilo a la comunidad ocañera, quienes se encuentran atemorizados de salir de sus viviendas ante el riesgo inminente que esto representa.
“Qué miedo salir de la casa. En la esquina robaron al señor de la tienda unos tipos que llegaron armados, intimidaron a todas las personas que se encontraban en el lugar y luego se fueron como si nada”, comentó una comerciante de la zona céntrica.
La comunidad ha expresado su constante preocupación hasta en las redes sociales en donde piden mano dura contra la delincuencia. Aseguran que la situación de orden público en el municipio se le habría salido de las manos a las autoridades locales y departamentales.
“Aquí el alcalde y la Policía ya no pueden hacer más. Es urgente que el Gobierno nacional se dé cuenta de la gravedad del asunto para que mire hacia Norte de Santander. Aquí pareciera que no existiéramos”, concluyó la mujer.
Los recientes hechos violentos
El fin de semana se registró el crimen de una persona y dos más heridas, en hechos aislados, que son materia de investigación.
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La madrugada del 18 de febrero hallaron el cuerpo sin vida de John Orlando Zambrano Navarro, de 36 años, junto a su vehículo Suzuki, blanco. Según una fuente judicial, el cadáver presentaba varios impactos de bala, los cuales, le provocaron la muerte de manera inmediata.
El asesinato habría sido perpetrado la noche del sábado sobre la vía que conduce a El Hatillo, zona rural. Al parecer, los pistoleros se movilizaban en una motocicleta, alcanzando a John Orlando, quien conducía su vehículo. Luego, según la fuente, lo habrían bajado del carro para cometer el crimen.
Zambrano nació en El Carmen y fue criado en el corregimiento de Guamalito. Actualmente residía en Cúcuta.
Por otra parte, ese mismo día, cerca de las 7:00 de la noche, dos hombres ingresaron al Hospital Emiro Quintero Cañizares, con heridas de gravedad provocadas con arma de fuego.
El ataque se habría registrado en la vereda Guayabal, también zona rural de Ocaña, al parecer, en medio de un atraco. Frank Hernando Torres Quintero, de 26 años, recibió un balazo en su pierna derecha, mientras que Jimmy Contreras Rangel fue impactado en su brazo y pierna derecha.
Según una fuente judicial, uno de ellos tendría antecedentes penales.
¿Qué dicen las autoridades?
La Opinión se contactó con el comandante (e) de la Policía de Norte de Santander, coronel Alex Venegas, quien manifestó que están siendo contundentes contra el delito, incluso –dijo- se han logrado reducir los índices en los últimos meses.
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Según las cifras, en comparación con el año pasado, los delitos se redujeron de la siguiente manera: homicidio intencional 43%, extorsión 69%, hurto a residencias 33%, hurto a comercio 67%, hurto a personas 56%, hurto de automotores 33% y hurto a motocicletas 50%.
“En La Provincia hemos aumentado las actividades de prevención. Desde octubre de 2023 hasta este mes de febrero, hemos realizado 235 capturas”, aseguró el oficial.
Precisamente este fin de semana, la Policía realizó cinco capturas por porte ilegal de armas, las cuales, según el coronel, son las protagonistas en estos hechos delictivos.
Pie de fuerza permanente
El alcalde de Ocaña, Emiro Cañizares Plata, dijo que los indicadores de enero habían sido favorables, sin embargo, en febrero se han ido presentando hechos delictivos que urgen medidas extremas.
“Nosotros estamos muy pendientes en reuniones de manera sistemática con la fuerza pública, tanto Policía como Ejército. Los hechos recientes están en materia de investigación, pero es necesario que tomemos medidas en conjunto con los gobiernos departamental y nacional”, aseguró el mandatario municipal.
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Asimismo, comentó que se ha reunido con el general William Salamanca, director de la Policía, para que el pie de fuerza sea permanente en el municipio. Además, con el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar, se habla de un Segundo Distrito de Policía en la zona.
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