Para los hermanos Carvajal Villamizar su último trabajo como albañiles fue cavar un pozo para suministrar de agua a una finca. La experiencia y tener tantos años laborando, los llevaron a creer que se trataría de una obra más.
El lunes, a las 4:00 de la tarde, los hermanos José María, de 49 años, y Juan de Jesús, de 58, sufrieron un accidente cuando escarbaron la tierra para hacer un pozo que suministraría agua a una finca en la vereda La Colorada, de El Zulia.
Después de abrir el hueco, a 20 metros de profundidad, José María se metió para ingresar la motobomba y activarla, pero las cosas no salieron bien. El hombre empezó a gritar y pedir auxilio, por lo que su hermano, por instinto y amor, reaccionó ingresando, creyendo que podía hacer algo para rescatarlo, pero la acumulación de gases los asfixió, perdiendo la vida en el instante.
Cuando los moradores del sector se dieron cuenta de lo sucedido, intentaron rescatarlos pero les tomó más de una hora, pues no tenían las herramientas necesarias para sacar los cuerpos, y a su vez, salvaguardar sus vidas de los gases que quedaban abajo.
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Una funeraria fue la encargada de recoger los cuerpos para llevarlos hasta la Sijín en Cúcuta, en donde adelantaron la inspección técnica y los dejaron a disposición de Medicina Legal.
Intentó salvar a su hermano
Ayer, mientras esperaban a que Medicina Legal abriera sus puertas para entregarles los cuerpos, los familiares de José María y Juan de Jesús, recordaban que de sus seres queridos solo quedan palabras de amor, admiración y respeto.
Ellos fueron dos hombres que trabajaron hombro a hombro para velar por el bienestar de sus seres queridos.
Juan Carvajal, solo veía por su hija a la que amaba y entregaba todo lo que estuviera a su alcance, tan solo para verla bien.
“Ellos eran muy trabajadores, nobles, humildes y familiares. Aunque solo nosotros estemos acá esperando por los cuerpos, toda la familia está pendiente para darles el último adiós”, dijo una familiar de los hombres.
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Ahora, con el corazón arrugado y deseando que esta trágica historia sea mentira, a la familia Carvajal Villamizar solo le queda seguir adelante, sin olvidar las alegrías y anécdotas que José y Juan dejaron en sus vidas.
Una enseñanza
Pese al dolor por el que los familiares de José y Juan estaban pasando, vieron que, a pesar de lo que sucedió, es importante que esto no quede ahí y sirva de recomendación para otras personas que se dediquen a esta labor.
“Desafortunadamente el accidente de mis tíos ocurrió por desconocimiento, aunque nosotros desafortunadamente no podemos hacer ya nada, puede que otras personas (trabajadores) se den cuenta de las prevenciones que se deben tener al trabajar con ese tipo de herramientas”, sostuvo una familiar.
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