Dolor y tristeza se reflejaban en los rostros de los hermanos y la madre de Eduin Arley Ochoa Ochoa, un minero de 21 años que falleció luego de que un alud de tierra lo aplastara, mientras adecuaba un socavón en la mina de carbón en la que trabajaba desde noviembre del 2024.
Los familiares de la víctima indicaron que su ser querido llevaba dos años trabajando como minero, luego de que su sueño de ser futbolista se esfumara debido a las dificultades económicas y la falta de oportunidades.
El accidente mortal se registró el jueves hacia las 9:15 de la noche en una mina de carbón que está ubicada en la vereda Cuberos Niño, en el corregimiento San Faustino, zona rural de Cúcuta.
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“Él estaba dentro de la tierra limpiando el socavón porque ya los otros mineros iniciaban las labores nuevamente, pero algo pasó y la tierra le cayó encima a mi hijo Eduin, quien quedó sepultado”, contó en medio de las lágrimas la madre del minero.
De inmediato los mineros comenzaron con las labores de búsqueda y rescate del cuerpo. Los trabajos se extendieron hasta el viernes a la 1:15 de la tarde, es decir, 16 horas después de que se registrara el accidente.
El cuerpo sin vida de Ochoa Ochoa, quien era natural de Herrán, Norte de Santander, fue rescatado finalmente y los empleados de la funeraria Nuestra Señora del Carmen se encargaron de llevar el cuerpo hasta el Instituto de Medicina Legal.
Quiso ser futbolista
Los seres queridos de Eduin Arley recordaron con sinsabor la época en la que el minero soñó con ser un futbolista de talla mundial, como sus ídolos Lionel Messi y Cristiano Ronaldo, pero no logró alcanzar su cometido debido a las dificultades económicas.
La mamá de la víctima indicó que él estuvo en 2021 en el equipo Sub-17 del Cúcuta Deportivo, destacando por su buen manejo del balón, carisma y actitud positiva para superar cada obstáculo.
A Ochoa le tocó muy difícil para estar en el equipo, le tocaba caminar por varios kilómetros para asistir a los entrenamientos y partidos, además que sus familiares no podían apoyarlo con dinero para los elementos que se requerían, por lo que él decidió volver a su natal Herrán y volverse minero.
“Él dejó su sueño de ser futbolista porque nosotros no podíamos ayudarlo con más dinero cuando se necesitaba. El equipo ayudaba dándoles puestos de rifas y tómbolas para que se costearan el transporte para ir a los partidos contra otros equipos y elementos que necesitaba”, dijo la triste mujer.
Eduin Arley destacaba entre sus familiares por ser el más pequeño de tres hermanos, y el más entusiasta.
Sus familiares recordaron con risas que él no se preocupaba por nada y siempre acudía a la fe ante cualquier situación difícil.
“Mi hermano era compinchero, le gustaba hacer amigos a cualquier lado al que iba, además que le gustaba mantener la alegría”, comentó el hermano del minero.
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