Los familiares de Willman Yonayker Villamizar Hincapié, de 22 años, no han podido superar la tristeza y el vacío que dejó su ser querido, luego de descubrir que él fue el hombre asesinado con un balazos en la cabeza, amarrado y con un trapo en la boca, a la medianoche del pasado domingo, en un canal del barrio Prados del Este.
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Los dolientes resaltaron las cualidades de Villamizar, quien dejó un hijo de un año y medio y a su pareja sentimental con cinco meses de embarazo.
La mamá de Willman Yonayker aseguró que él era un hombre trabajador, que pasaba su tiempo libre junto con su familia y que nunca tuvo líos judiciales ni mucho menos problemas o amenazas.
Villamizar trabajaba en una ferretería que está ubicada en el barrio El Salado y por eso todos los días visitaba a su mamá, cuando iba a tomar café antes de ir a su jornada laboral, en Cumbres del Norte.
Como buen hijo, amable, trabajador, familiar y muy tranquilo, describieron a Willman, quien tenía mucha ilusión de conocer a su segunda hija.
“A él lo conocían mucho los muchachos y la gente del barrio, porque se crio acá (Cumbres del Norte). Hace quince días nos fuimos de paseo para Salazar y estuvimos felices y ahora mire lo que pasó”, recordó un familiar de la víctima.
Villamizar prestó el servicio militar, pero justo cuando intentó continuar con la carrera de uniformado supo del primer embarazo de su pareja, por lo que decidió empezar a trabajar en construcción y como vigilante, para conseguir el sustento de su familia.
¿Qué pasó?
El domingo 5 de marzo, Willman Villamizar estuvo con unos amigos disfrutando de una tarde de piscina y luego llegó a la casa de su mamá a comer hamburguesa y después sus familiares le pidieron que se fuera para su casa, en el barrio Aeropuerto, donde vivía junto con su pareja y su hijo.
Él, según dijeron los dolientes, prendió la motocicleta marca Suzuki GN, que había comprado hacía un mes y se fue con dirección a la vivienda.
Sin embargo, minutos después su mamá se comunicó vía WhatsApp con él y al parecer, todo marchaba normal.
Unas notas de voz que Villamizar le envió a su mamá son los últimos recuerdos que tiene la mujer sobre su hijo.
En los audios se puede apreciar a Willman tranquilo, diciéndole que estaba bien y que después iría a su casa. Sin embargo, algunas voces que se escuchan y el aparente sonido de un vehículo en movimiento, indican que posiblemente en ese momento, la víctima ya estaba en poder de los asesinos.
“Yo le insistí hasta las 11:00 de la noche y solo me revisaban los mensajes, pero no me contestaban, algo que mi hijo nunca hacía”, recordó la mamá.
El hallazgo
En medio de la oscuridad y la soledad que reinan en la obra que se adelanta en el lugar del crimen, un vigilante fue el que alertó a las autoridades del hallazgo del cadáver, por lo que las unidades de la Policía Metropolitana de Cúcuta llegaron al lugar y verificaron que se trataba de un hecho violento.
La versión preliminar que conocieron las autoridades es que, al parecer, un grupo de hombres llegó en un carro hasta este sector, bajó a la víctima y le disparó en ese lugar. El cuerpo quedó tendido en el canal de aguas lluvias que aún se está construyendo en la zona.
Por esto, los investigadores judiciales están tras la pista de imágenes de cámaras de seguridad por el sector para detectar alguna evidencia que les permita encontrar información valiosa para fortalecer las pesquisas.
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