A pesar de que Didier Pineda Santos intentó salvarse del ataque a balazos que sufrió la tarde de ayer, en el barrio Niña Ceci, la agilidad del pistolero fue más imponente.

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Según se conoció, el agresor persiguió a la víctima durante dos cuadras, mientras accionaba su arma en repetidas oportunidades.

Los habitantes de la avenida 10 con calle 2, de Niña Ceci, se percataron de la mortal escena cuando vieron que Pineda Santos cayó al frente de una vivienda del sector.

Del agresor no se tuvieron mayores detalles, pues al ver que su objetivo quedó inmóvil en el piso, huyó del lugar, al parecer, junto con un cómplice.

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Unidades de la Policía Metropolitana de Cúcuta arribaron al lugar para iniciar las primeras pesquisas del hecho.

Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), se encargaron de las pesquisas y del levantamiento del cadáver que quedó en el sitio del hecho.

“Nosotros no conocíamos al señor, lo vimos caer ahí con los impactos de bala”, explicó un vecino del lugar.

Según se conoció, Didier Pineda recibió cuatro impactos en el abdomen y tres en el brazo derecho, que le causaron la muerte de manera inmediata.

Los líos judiciales

En medio de la inspección en la escena del crimen, las autoridades conocieron que Didier Pineda estuvo detenido en Venezuela durante seis años, al parecer, por el delito de extorsión.

Sin embargo, actualmente la víctima trabajaba como administrador de un restaurante de venta de pollo.

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Las autoridades avanzan en las indagaciones para esclarecer los móviles del crimen, así como para identificar al autor del ataque.

Algunos habitantes de este popular sector de la ciudadela Juan Atalaya, aseguraron que allí hay constante consumo y expendio de drogas, además de atracos.

Un crimen reciente

En la ciudadela Juan Atalaya, durante esta semana que termina, se cometieron algunos asesinatos, como el de Kevin Alexander Vargas Torres, de 24 años, que falleció luego de recibir dos disparos en la cabeza y el rostro. El hecho se dio la mañana del miércoles, en la avenida 3 con manzana 8, del barrio Los Almendros.

El suceso ocurrió minutos después de que Kevin Vargas recibiera una llamada en la que le pidieron que saliera de su vivienda, que está a pocos metros del lugar del crimen, para trabajar.

Cuando los familiares de la víctima oyeron los disparos, de inmediato tuvieron el presagio de que se trataba de algo malo contra su ser querido, por lo que arribaron al lugar, encontrando el cadáver tendido a un costado de la carretera.

En el lugar del homicidio se conoció que Vargas Torres salió hace al menos tres semanas de un centro de rehabilitación, por el consumo de drogas.

Las autoridades avanzan en las indagaciones para esclarecer los móviles del ataque a balazos contra la víctima, pues, al parecer, consumía y expendía drogas en los alrededores de este sector de Atalaya.

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