Las detonaciones de varios disparos que se oyeron sobre las 4:00 de la tarde del viernes, causó una alerta entre los empleados de una ladrillera que está alrededor del barrio Llanitos, en Los Patios, por lo que el presagio de un homicidio quedó rondando en el lugar.

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Sin embargo, fue solo hasta las 10:00 de la mañana del sábado 18 de marzo, que uno de los vigilantes del lugar se percató de la macabra escena, en medio de una zona boscosa y montañosa que colinda con algunas invasiones de este municipio.

“Yo estaba haciendo la ronda que se acostumbra para mantener la seguridad acá, cuando vi una gorra negra y un charco de sangre y ahí seguí caminando y fue cuando encontré el cuerpo y de inmediato alerté a las autoridades”, explicó el vigilante.

Unidades de la Policía Metropolitana de Cúcuta arribaron al lugar para indagar sobre el hecho y custodiar la escena, mientras que los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) se encargaron de la inspección y el levantamiento del cadáver.

Los investigadores tuvieron pocas pistas, pues en este desolado sector no quedó ningún rastro del asesino.

Sin embargo, alrededor del rastro de sangre de la víctima quedaron al menos cuatro vainillas y un proyectil.

En medio de la inspección y de la labor de los peritos, se pudo conocer que, al parecer, los homicidas le dispararon a la víctima en un lugar y posteriormente lanzaron el cuerpo algunos metros más adelante, en la zona boscosa.

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El hombre asesinado no pudo ser identificado por las autoridades, pues no tenía documentos de identidad y ninguno de los dolientes arribó al sitio.

El cuerpo de la víctima tiene varios tatuajes, entre estos, en el antebrazo izquierdo tenía dos pies pequeños y el nombre Víctor.

El hombre vestía una sudadera tipo militar, una franela de color negro y tenis. El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde los familiares deben identificarlo y adelantas los trámites para reclamarlo.

El Tren de Aragua

Según se conoció, en los alrededores del lugar donde fue cometido el crimen hay presencia de bandas delincuenciales, entre estas, el Tren de Aragua.

Allí abundan la venta de drogas y los atracos, por lo que las personas que habitan en estos sectores tienen que vivir prevenidas de no ser víctimas de estas estructuras.

“Acá se meten a robarse las herramientas y máquinas y hasta los cables, por eso siempre es peligroso y toca estar pendiente de cualquier situación”, explicó un residente de la zona.

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Llanitos, al igual que Las Vegas, Pisarreal y otros sectores aledaños han sido los sitios de fortín de estructuras ilegales que se financian a través del microtráfico, lo que ha dejado una escala de hechos violentos en estos lugares, por lo que las autoridades han tenido que intervenirlos, para capturar a los responsables de imponer el miedo allí.

Sin embargo, a pesar de que en operaciones en conjunto entre la Policía, el Ejército y la Fiscalía, había retornado la calma, al parecer, el Tren de Aragua, que busca su expansión en Cúcuta y el área metropolitana, ha vuelto a traer el pánico a través de sus acciones delincuenciales.

Las autoridades no descartan que el crimen reciente sea producto de líos de microtráfico, por lo que avanzan en las pesquisas para esclarecer los móviles y así poder identificar a los autores del hecho.

Los investigadores judiciales recolectaron de manera rigurosa cada evidencia hallada en la escena del crimen, por lo que las vainillas y el proyectil hallados en el lugar serán sometidos a estudios de balística para obtener alguna pista del arma que fue utilizada en este hecho de sangre.

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