Una vez pasado el ataque, los compañeros de Luis lo llevaron hasta un centro asistencial en una camilla, sin embargo, pocos minutos después falleció por la gravedad de la herida.
De inmediato se iniciaron labores de investigación para tratar de dar con los responsables. Al día siguiente, la Policía de Norte de Santander ofreció una recompensa de hasta 200 millones de pesos por los perpetradores del hecho.
“Hoy deberías estar celebrando todo lo que anhelabas en tu vida, mi guerrero, pero la realidad es otra, hoy la maldita guerra que no tiene sentido te arrebató la vida, esto que se siente es horrible. De ahora en adelante serás mi mejor estrella, Dios te regalará esa luz que te caracterizó en la tierra, ahora lo harás desde el cielo”, publicó uno de los familiares de Luis.
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