El Ejército sigue manteniendo la ofensiva contra las finanzas de los grupos armados ilegales que delinquen en el área metropolitana de Cúcuta y el resto Norte de Santander, para contrarrestar las acciones delictivas de estas organizaciones que se financian a través del narcotráfico.
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Las tropas de la Trigésima Brigada del Ejército llegaron hasta el sector El Mestizo, zona rural de El Zulia, donde los uniformados hallaron un laboratorio que pertenecería al frente Juan Fernando Porras Martínez, del Eln.
Este laboratorio artesanal estaba compuesto por cinco estructuras, en donde fueron hallados 13 kilos de cocaína y 134 de clorhidrato en solución, así como otros insumos líquidos y sólidos.
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Asimismo, en la vereda Llano Grande, de Sardinata, los militares también desmantelaron una estructura con siete canecas plásticas de varias capacidades, material e insumos utilizados para el procesamiento de la coca.
El coronel Ángel Fernando Carvajal, comandante encargado de la Trigésima Brigada, aseguró que estos golpes representan pérdidas de al menos 1.400 millones de pesos para este grupo armado ilegal.
El oficial insistió en que el Eln pretendía usar el dinero en la compra de explosivos para atentar contra la Fuerza Pública y la población civil.
“Gracias a la inteligencia oportuna y a las operaciones coordinadas y conjuntas, se logró afectar la cadena del narcotráfico”, dijo el coronel.
En Tibú
Días previos al reciente golpe contra el Frente Juan Fernando Porras, también el Ejército había desmantelado un laboratorio artesanal de este grupo armado, ubicado en la vereda Versalles, zona rural de Tibú.
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Esta estructura tenía una capacidad de producción de al menos 200 kilos de cocaína al mes. Las autoridades encontraron en ese momento ocho canecas de 55 galones con gasolina procesada y un destilador, que junto con el complejo, tenía un valor de $10 millones.
El Ejército aseguró que interpondría una denuncia por el daño que este grupo armado ilegal hace contra el medioambiente, por esta práctica ilegal que llena las arcas a través del narcotráfico.
Asimismo, los militares afirmaron que las estrategias de seguridad seguirán concentradas en debilitar la estructura financiera de estos grupos armados ilegales que delinquen en Norte de Santander, como el Eln y la disidencia del Frente 33 de las Farc, que ostentan un poder criminal en la región.
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