La comunidad de Villa del Rosario está cansada de la racha de atracos que se viene presentando. La delincuencia se ha encargado de sembrar el miedo en esta zona, ingresando armados a locales comerciales y viviendas a cualquier hora del día para cometer sus fechorías.
Sin embargo, en lo corrido del año se han conocido de cuatro intentos de robo en diferentes barrios del municipio histórico, que han terminado con los presuntos delincuentes heridos o golpeados por sus víctimas o la comunidad, además de quedar en manos de las autoridades.
El más reciente hecho se presentó en la carrera 12 con calle 2, del barrio San Martín de Villa del Rosario, hacia las 11:00 a. m., cuando dos hombres armados que se movilizaban en una motocicleta Suzuki GN 125, de color negro, ingresaron a una barbería a robar.
Con arma en mano, uno de los asaltantes habría intimidado a los trabajadores y clientes del lugar para hurtar todas sus pertenencias, entre celulares, joyas y dinero, luego huyó con su cómplice del lugar.
Al salir del establecimiento comercial, algunos vecinos y víctimas del robo iniciaron una persecución para intentar recuperar los elementos, pero con lo que los presuntos ladrones no contaban era que al llegar al barrio Villa Antigua, se accidentarían.
En la Autopista Internacional con calle 7, los hombres fueron alcanzados por la comunidad, sin embargo, uno de ellos logró huir del lugar con las pertenencias de las víctimas, dejando a su cómplice.
La comunidad, cansada de tantos atracos, agarraron a Edwin Betancur Gélvez y le aplicaron la ‘paloterapia’, minutos más tarde, una patrulla de la Policía Metropolitana arribó al sitio y lo capturó.
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Según el reporte judicial, el detenido presentaba una lesión en su pierna izquierda y algunos golpes en diferentes partes del cuerpo, por lo que fue trasladado al Hospital Jorge Cristo Sahium.
Situación crítica de inseguridad
No es la primera vez que la comunidad se arma de valor y enfrenta a los delincuentes, con esta se suman cuatro veces en las que deciden atraparlos y entregarlos a las autoridades para que paguen por sus delitos.
“Hemos arriesgado nuestras vidas para que se puedan capturar a esos tipos que vienen a atemorizarnos en nuestras propias casas. Antes estábamos llenos de miedo, pero ahorita no, queremos que paguen por sus actos”, expresó un habitante de la comunidad.
El primer suceso se presentó el pasado 11 de enero en La Palmita, cuando dos hombres intentaron robar a una persona que transitaba por el sector, pero resultó mal, porque la víctima estaba armada y le propinó tres balazos a uno de ellos.
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Dieciséis días después en el barrio San Gregorio, dos pistoleros llegaron hasta una tienda y amenazaron a sus propietarios para que entregaran los celulares, sus pertenencias y el producido del día. Con lo que no contaban era que una de las víctimas estaba armada y le propinó cuatro disparos a uno de ellos.
El tercer caso se registró hace cuatro días en el barrio Bellavista, también de Villa del Rosario, hacia las 9:00 p. m. cuando un hombre con un cuchillo intentó robarle el celular a una joven que se dirigía a su casa. El papá de la víctima reaccionó, pero recibió una puñalada en su pecho, sin embargo, la comunidad alcanzó a los ladrones y los detuvieron.