¿En Cúcuta las mujeres no tienen quién las defienda? Esa es la gran inquietud que nace luego de los hechos violentos que se presentaron el fin de semana, donde dos mujeres fueron asesinadas y al verificar las cifras estadísticas que manejan las autoridades judiciales sobre estos sucesos, son preocupantes.
En lo corrido de 2024, en la capital de Norte de Santander y su área metropolitana han matado 27 mujeres, mientras que en todo el año pasado hubo 37 homicidios de este género.
Con esas estadísticas actuales, se puede decir que cada 8 días han asesinado a una mujer en Cúcuta y sus alrededores. Una cifra muy alarmante.
De todos esos crímenes, solo cuatro son considerados feminicidios, el resto, según la ley, serían homicidios.
Esta situación ha hecho que la comunidad se cuestione si realmente las líneas de atención a la Violencia Basada en Género (VBG) están teniendo algún efecto positivo en la prevención de esta problemática que ya estaría arraigada en esta zona fronteriza.
Alejandra Vera, directora de la corporación Mujer, Denuncia y Muévete, aseguró que, “las autoridades y entidades que deben garantizar las líneas de atención a la mujer desconocen la funcionalidad de las mismas y no están dando cumplimiento a generar conciencia en la población. Hay mujeres que aún no saben cuáles son estas rutas, dejándolas completamente expuestas a situaciones de violencia”.
La defensora de los derechos de las mujeres también sostuvo que por más de 10 años han solicitado mejorar la línea de atención integral a esos casos de violencia, para frenar los feminicidios, pero hasta el momento no hay resultados positivos.
Kenny Sanguino, experto en seguridad, afirmó que, “la prevención generalmente se toma de manera muy flexible por las autoridades, pues hay una gran parte de la población que asume esos casos con normalidad. Todavía incluso hay quienes le llaman crímenes pasionales. Cuando la verdad es que eso responde a una violencia estructural contra la mujer”.
Y ante esto, lo que sugiere Sanguino es que la prevención debe tomarse más en serio, porque en las distintas capas sociales y en las diferentes edades hay que hacer un trabajo preventivo para disminuir en un futuro, de forma sostenida, ese tipo de atrocidades.
“Sobre la investigación, los ojos deben dirigirse hacia la Fiscalía, que tiene asignado un personal para que investigue solo este tipo de delito. Pero todavía sigue existiendo cuellos de botella, tales como problemas en la recepción de denuncias, en el acompañamiento a la víctima, en el acceso a los edificios donde se denuncia este tipo de delitos, peligro para la seguridad de la víctima que denuncia y que vive en el mismo lugar que el agresor. Entonces, hay casos en los que las personas prefieren abstenerse de denunciar o desisten en medio de un proceso”, agregó el experto en seguridad.
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Además, sugiere que el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo es fundamental, porque a través de los mecanismos jurídicos pueden presionar para que las mujeres que denuncian estén acompañadas.
Una problemática que ven los defensores de derechos de las mujeres es que hay muchas dificultades que se presentan en la etapa probatoria de los procesos penales: relacionadas con recaudar evidencias, testimonios para acreditar que ocurrió un caso de violencia de género, además de la acumulación de casos en un despacho judicial, lo que genera libertades por vencimiento de términos.
“También hay que dirigir la mirada hacia las autoridades locales, departamentales y nacionales. Las alcaldías deben dar resultados y también debe exigir por cada uno de estos casos que se presente. La Gobernación exactamente igual, pues como su labor entra en la prevención, es necesario medir también qué impacto tienen esas políticas de prevención”, explicó Kenny Sanguino.
Los datos proporcionados por las autoridades establecen que las principales causas de los asesinatos de mujeres, serían: venganza, intolerancia social y feminicidio.
¿Qué dicen las autoridades?
Aunque se insistió en hablar sobre este tema con el comandante (e) de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), coronel Diego Díaz, no fue posible. No respondió a las llamadas ni mensajes.
Sin embargo, una fuente extraoficial señaló que este año la Mecuc inició la ruta de atención con la Patrulla Púrpura, la cual ha atendido cerca de 200 casos de VBG, donde se ha brindado orientación a las víctimas, sobre las vías de atención y los procedimientos, cuando se presenten estas situaciones.
Y este panorama parece más desolador, cuando se busca en la Alcaldía a los encargados de la atención de las víctimas de VBG y nadie responde.
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¿Será que efectivamente las mujeres en Cúcuta y el área metropolitana están solas? Una pregunta que amerita una respuesta por las autoridades.
Víctimas feminicidio
Se pudo conocer que la Fiscalía, entre los 27 asesinatos de mujeres, solo cuatro son feminicidios. Cada hallazgo de estas víctimas es desgarrador.
Entre esos feminicidios está el crimen de Diana Carolina Gil Velásquez, quien apareció en una trocha por el Anillo Vial Occidental en estado de descomposición, el responsable habría sido su expareja sentimental, quien se habría quitado la vida un día después.
Otra víctima es Diana Mercedes Marín Rozo, quien fue vilmente asesinada por su esposo, frente a su hijo. Hecho sucedido en la urbanización Luis David Flórez, del barrio Trigal del Norte. El hombre también se quitó la vida.
Diana Maritza Osorio Durán fue otra víctima de esa Violencia Basada en Género, hecho sucedido en el barrio Buenos Aires, cuando fue a cobrar un arriendo.
Y el feminicidio más reciente se dio el fin de semana en el barrio Panamericano, donde Angélica Chacón, fue apuñalada cinco veces, por quien sería su pareja sentimental.
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