El hecho
A las 5:00 de la tarde del 8 de noviembre, un pistolero se le acercó a Édgar Ayala, quien estaba con su hijo, de 19 años, y les disparó.
Édgar Omar recibió un disparo en el antebrazo izquierdo que le atravesó el pecho y finalmente le quitó la vida. Mientras que su hijo, de 19 años, fue impactado en el antebrazo derecho, quedando herido. Aunque los dos fueron trasladados a una clínica, el líder comunal murió minutos después.
Ayala Pinto, oriundo de Gramalote, era el menor de seis hermanos. Entre sus familiares siempre quedarán los recuerdos de una persona emprendedora, amigable, trabajadora y honesta.
Desde julio pasado incursionó como dirigente de la Junta de Acción Comunal de Ciudad Rodeo, donde vivió durante los últimos quince años.
Ayala se pensionó del Ejército hace al menos treinta años, cuando sufrió un accidente en medio de sus labores como militar.
Según uno de los dolientes, Édgar hacía carreras en su vehículo y siempre viajaba a Gramalote con su familia. Dejó cinco hijos.
Amenazados
Martha Maldonado, representante de la Federación de Juntas de Acción Comunal (Fedecomunal), aseguró que en Cúcuta y el área metropolitana, actualmente, hay al menos nueve dirigentes comunales amenazados y otros dos fueron víctimas de desplazamientos.
La también defensora de derechos humanos expresó que, los problemas por disputas de tierras, el microtráfico y los territorios, son las causas que conllevan a múltiples amenazas contra los líderes comunales.
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