¿Caño Picho volvió a ser el botadero de cadáveres? Esta es la inquietud que hoy ronda entre las personas que viven o que a diario se mueven por el tramo del Anillo Vial Oriental que colinda con la Penitenciaría de Cúcuta, recordando esa época donde constantemente aparecían cuerpos o partes humanas.
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Y no es para menos. Pues en los últimos dos días han tenido que ver como los trabajos de la extensión del Canal Bogotá que llegan hasta Caño Picho se han paralizado por un par de horas, mientras que las autoridades judiciales han adelantado las inspecciones técnicas a unos restos humanos.
El jueves en la mañana, encontraron el primer cuerpo en alto estado de descomposición y este viernes, 24 horas después, fueron halladas algunas partes de un cadáver que sería de una mujer.
El más reciente hallazgo
La escena que ayer encontraron los trabajadores de la obra que busca prolongar el Canal Bogotá fue más macabra que la del día anterior. En las aguas negras, que están repletas de basura y empaques de plásticos, estaban las partes de un cuerpo que, según las autoridades, serían de una mujer.
Los obreros que tienen la labor de verificar a diario el estado del canal y todo el paisaje que rodea esta megaobra, aseguraron que ahora lo hacen con incertidumbre, no por algún peligro contra ellos, sino por los cadáveres que puedan encontrar.
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“Ya toca es andar con cuidado verificando, esta vez el obrero estaba normal, caminando por una pequeña colina de tierra que colinda con el canal, y casi al llegar al Anillo Vial Oriental vio una pierna flotando, eso fue como a las 8:30 de la mañana, él se asustó, pero siguió buscando a ver si habían más partes y en efecto eran cuatro los restos de un cuerpo humano que flotaban”, aseguró un ingeniero de la obra.
Las autoridades fueron alertadas y minutos más tarde, unas patrullas de la Policía Metropolitana llegaron a la escena del crimen, pero como los restos estaban flotando en el canal y se movían constantemente, no acordonaron el área. Solo hicieron el reporte judicial y hablaron con los testigos que vieron los restos en primer lugar.
Una tubería que estaba más adelante y arrojaba una gran cantidad de aguas negras al canal, evitó que las partes del cuerpo se fueran más abajo, dándole tiempo a las unidades de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brihno) para que llegaran a recogerlas.