Las primeras capturas
En noviembre del año pasado, las autoridades desplegaron operativos simultáneos en Cúcuta y Villavicencio, donde capturaron a Hugo Javier Pérez Coral, Ciro Fernando Muñoz Soto, Jonathan Jhoel Rodríguez Gutiérrez, Melvis Daniel Marcano González, Jaime Alberto Delgado Muñoz y a Ana María Méndez Cantor, quienes tenían órdenes de captura con fines de extradición expedida por una corte federal del Distrito Especial de Puerto Rico, por tráfico de drogas y concierto para delinquir.
Con este golpe, las autoridades atacan los tentáculos que tendría la red conocida como ‘Los Pulpos’, que continuó con el imperio Luis Pérez, quien fue asesinado el 3 de abril de 2012, en un restaurante ubicado en la avenida Los Libertadores.
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Precisamente, el primer resultado que tuvieron las autoridades contra esta organización se dio a mediados del año pasado, cuando se incautaron de 1.8 toneladas de cocaína que eran transportadas en una embarcación pesquera. En el procedimiento fueron detenidos 16 ciudadanos venezolanos que harían parte de la organización, desempeñando diferentes roles.
De manera paralela, las autoridades internacionales conocieron los movimientos de algunos miembros de la organización en Puerto Rico, que hacían visitas turísticas para buscar enlaces que les permitiera usar la isla como zona de tránsito de la droga para posteriormente llevarla a Estados Unidos.
Otro familiar
En mayo de 2018 también fue capturado Ronald Andrés Mogollón González, ‘RM’, sobrino de Luis Pérez, señalado de ser su sucesor y el coordinador para el lavado de activos de la red de narcotráfico en Norte de Santander, con rutas a Centroamérica, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela.
Según las autoridades, Mogollón González lideraba redes de ciudadanos venezolanos y dominicanos en Santo Domingo, para crear empresas fachadas con cuentas bancarias internacionales, a fin de realizar millonarias transacciones desde México a Colombia.
En tres meses, las autoridades identificaron transferencias bancarias por más de 2 millones de dólares.
Según se conoció, Ronald se radicó en República Dominicana desde 2016. Desde entonces, las autoridades de ese país empezaron a seguirle el rastro.
En febrero de 2018 le incautaron 504.000 dólares en efectivo, que presuntamente serían destinados para pagarles a narcotraficantes locales.
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