Entre algunos trocheros que frecuentan los pasos fronterizos informales de La Parada, en Villa del Rosario, se habla de que el hombre que fue asesinado la noche del lunes, en la trocha Los Mangos y no pudo ser identificado, sería Jhonatan Torres, quien estaba desaparecido desde el pasado viernes 6 de octubre.
Según varios conocidos de Torres, él sería la misma persona que publicaron en redes sociales durante el fin de semana, tratando de establecer su paradero. Una de las características que dieron, es que tiene un tatuaje con la palabra ‘madre’ en el brazo izquierdo, similar al que se le ve al cadáver que fue hallado por las autoridades.
Los maleteros aseguraron que Jhonatan Torres vivía en La Parada y que trabajó los últimos cinco años con ellos, pasando mercancía de contrabando por esos pasos ilegales, por eso lo conocían como ‘El Chiva’.
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“Él era una persona muy alegre, vivía molestando y haciendo bromas, le gustaba bailar. Jamás vimos que se metiera en algún problema”, comentó uno de los maleteros que lo conocía.
Otro trochero señaló que, “al era un niño en el cuerpo de un hombre, no se metía con nadie. Le gustaba andar con un radio, escuchando y bailando salsa vieja”.
Por eso, cuando los compañeros de Torres se percataron de que no regresó al lugar donde dormía, empezaron a buscarlo sin tener pistas. Solo hasta la mañana del martes se enteraron del hallazgo del cadáver con las características similares a las del hombre, de 50 años.
Las primeras versiones en la trocha les indicaron que ‘El Chiva’ habría sido retenido por unos hombres armados, cuando intentaba regresar al territorio colombiano desde Venezuela, al parecer, por oponerse a pagar la ‘vacuna’ que imponen los grupos ilegales que delinquen en la frontera.
“Para pasar la trocha hacia Venezuela cobran $15 mil por viaje, el que no paga eso se arriesga a ser retenido por varios días y hasta asesinado. Eso por acá es muy complicado y ninguna autoridad hace algo para frenar eso”, señaló otro maletero que a diario pasa por los pasos informales fronterizos.
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Ahora, quienes conocieron a Torres, buscan a su familia que estaría en Venezuela, mientras que su exesposa se fue a Medellín con sus hijos, para que lo identifiquen plenamente y así reclamen el cadáver y le den el último adiós.
El homicidio del lunes
La detonación de cinco disparos en la trocha Los Mangos, en Villa del Rosario, la noche del lunes, fueron el presagio de este nuevo homicidio en ese paso informal de La Parada, en Villa del Rosario.
Cuando un grupo de uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta que adelantaban patrullajes alrededor de este sector, oyeron los tiros, de inmediato arribaron al lugar y hallaron el cadáver.
La víctima, que vestía un yin y una franela de color azul y además, tenía dos tatuajes en el brazo izquierdo, recibió los impactos en la cara, el pecho y los brazos.
Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) fueron los que se encargaron de la inspección y del levantamiento del cuerpo que fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, a la espera de que sea reconocido por sus familiares.
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