Un misterio envuelve la desaparición del patrullero Edwin Eliecer Santiesteban, quien está adscrito a la Fuerza de Intervención Urbana y Control Territorial (Grupo Cobra) de la Policía Metropolitana de Cúcuta.

Santiesteban, oriundo de Cúcuta, no llegó a cumplir el turno nocturno que le correspondía el martes 29 de junio en La Parada, Villa del Rosario.

Según una familiar, el uniformado llegó a las 2 de la tarde de ese martes a su casa, ubicada en la calle 4 entre avenidas 2 y 3 del barrio Comuneros de la ciudadela Juan Atalaya.

“Lo que hemos sabido es que él llegó de su primer turno y a esa hora estaba la señora que le hace el aseo y ella nos dice que lo notó preocupado”, dijo una familiar.

El relato da cuenta de que el patrullero, de 33 años,  se comunicó con la mamá de su hijo, con quien no convive, y ella también percibió algo raro. Sin embargo, el policía la tranquilizó diciendo que todo era por el estrés de trabajo y que dormiría para salir a cumplir “algo que debía”.

El relato da cuenta de que el patrullero salió a los primeros minutos de las 4:00 de la tarde, pero lo hizo a pie.

“Se nos hace tan extraño que no se haya llevado la moto ni haya pedido taxi. Esa era la costumbre de él”, precisó la familiar.

Fue a las 10:00 de la noche que un compañero de trabajo, tras enterarse de que no había llegado al turno, llegó a la vivienda a preguntarlo. “Nos dicen que la vecina es la que le advierte que él no está. El amigo se asomó y vio su moto y ahí es cuando empiezan a llamar a todos los familiares”, precisó.

Las pistas

Desde ese día, las autoridades vienen siguiendo la pista para dar con lo ocurrido con el patrullero.

Extraoficialmente La Opinión conoció que la investigación da cuenta de que el patrullero salió de su casa, con rumbo al parque de ese barrio y luego hacia la autopista de Juan Atalaya, por los lados del intercambiador.

Según el seguimiento de las autoridades, en ese punto, el patrullero habría tomado un taxi y muy posiblemente con dirección a la Terminal de Transportes.

Por ahora, es materia de investigación si el patrullero habría tomado un bus con destino a otra ciudad y si los motivos obedecerían a un hecho bajo presión o voluntario.

Otra pista importante es que, para la mañana del jueves, el celular de Santiesteban fue encendido y tras la verificación, se conoció que apareció entre uno de los asientos de un taxi, pero no se conocen mayores detalles.

Lo preocupante para los familiares es que, al cierre de esta edición, no se había comunicado ni ha dado señal de vida.

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