En una operación coordinada entre el Ejército y la Dirección Antinarcóticos de la Policía, fue ubicado y destruido un complejo cocalero al servicio del frente urbano Reinaldo Ardila Gómez del Eln, en la vereda La Pedregosa, zona rural de Cúcuta, donde se incautaron de 1.2 toneladas de clorhidrato de cocaína.
El operativo se dio este domingo a las 2:53 de la tarde y representa un golpe a las economías ilícitas de esta estructura criminal en el área metropolitana de Cúcuta.
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Gracias a labores de inteligencia que venían desarrollando desde hace meses, las autoridades lograron localizar este laboratorio artesanal, avaluado en cerca de 23.000 millones de pesos, luego de que en días anteriores un primer intento de ubicación resultara fallido.
Pese a esto, las tropas del Grupo de Caballería Mecanizado N°5 continuaron monitoreando la zona y recabando información sobre los puntos clave donde se podría estar realizando la actividad ilícita, hasta que finalmente dieron con el lugar exacto.
El complejo estaba compuesto por cuatro estructuras donde se dividían las diferentes etapas del procesamiento de droga.
En el interior del laboratorio había 1.212 kilos de clorhidrato de cocaína sólida y 140 kilos de base de cocaína en suspensión, además de grandes cantidades de insumos químicos líquidos y sólidos, entre ellos acetona (913,3 galones), ACPM (180 galones), gasolina (90 galones) y ácido clorhídrico (10 galones).
Estos insumos líquidos sumaban un total de 1.194 galones. Asimismo, se hallaron 485 kilos de insumos sólidos, incluyendo 35 kilos de cal, 250 kilos de soda cáustica y 200 kilos de carbón activado.
En el lugar, los militares y policías también incautaron de equipos utilizados para el procesamiento y empaque de la droga, como una prensa hidráulica, un molde metálico, una gramera digital, un peso digital, y una empacadora al vacío.
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También se encontraron con marquillas plásticas con diferentes logotipos, incluyendo marcas como Nike, Monastery, la letra T, las letras F32 y un camaleón, que eran utilizadas para marcar la droga antes de su comercialización. Se decomisaron además tres hornos microondas, una templadora artesanal, 100 globos de látex y cinco mesas artesanales, junto con una caja de distribución de energía con capacidad de 55 galones y un cilindro de gas de 30 libras.
De acuerdo con las pruebas técnicas realizadas en el sitio, este complejo tenía la capacidad de producir cerca de 4 toneladas de estupefacientes al mes, lo que lo convertía en un importante eslabón dentro de la cadena de producción del Eln.
La droga que se procesaba allí estaba destinada a ser distribuida a diferentes mercados ilegales.
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