Minutos después de que el reloj marcara la medianoche, en el cielo del barrio Nuevo Escobal retumbaron, por lo menos, tres estruendos de bala que despertaron a los dormidos y asustaron a los despiertos.

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Alguno de los residentes alertó a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) por el ruido. Vecinos que se asomaron minutos después vieron una escena desoladora en la avenida 6A, con calle 10, en los primeros minutos del pasado miércoles.

En la mitad de la vía, un hombre, de piel morena y cabello ondulado, que vestía camiseta gris, un pantalón negro con amarillo y tenis azules, se hallaba sobre el asfalto, mientras la sangre empezaba a expandirse por la calle colindante a la cancha de tierra del barrio, la Ciro Bolado.

La víctima, de aproximadamente 35 años, se trataba de un desconocido en el sector, nadie lo reconoció, ni los uniformados policiales cuando llegaron le encontraron documentación alguna, su identificación sigue siendo un misterio para la comunidad y las autoridades al cierre de esta edición.

Tres impactos de bala le causaron la muerte, uno a la altura del tórax y dos directos a la cabeza que sellaron su destino fatal. Minutos después de lo sucedido, realizaron el levantamiento del cuerpo y las respectivas investigaciones preliminares. Del victimario no se tiene pista alguna de su identidad ni de su llegada y escape del sector.

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Un sector peligroso

Por el desconocimiento de la víctima en la comunidad y de parte de las autoridades, no se descarta que el hombre haya sido trasladado hasta esta zona alejada para ejecutarlo, que además, es cercana a un importante paso fronterizo irregular conocido como ‘El Águila’, que lleva a Ureña.

Por lo tanto, no se excluye la idea de que este corredor haya sido parte del recorrido de los involucrados. Sin embargo, las hipótesis aún están en desarrollo para tratar de esclarecer los hechos, identificar a la víctima y dar con los responsables de este crimen en este punto, que tiene injerencia de grupos armados ilegales.

En enero esta zona ya había sido escenario de otro hallazgo de un cadáver, cuando en la trocha El Águila se encontró el cuerpo de Jesús David Tarazona Martínez, auxiliar de Policía de apenas 19 años, quien prestaba su servicio militar en la Mecuc, y estuvo desaparecido por 15 días.

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