El turno está vez fue para las recuperadoras o también conocidas recicladoras. Negocios dedicados a la compra y venta de materiales o elementos usados.

La segunda fase de control, contra el comercio ilícito de autopartes y objetos hurtados, se cumplió ayer, en la mañana, en diferentes sectores de Cúcuta: Canal Bogotá, El Triángulo, La Libertad y Prados del Este.  

Los administradores de dichos establecimientos fueron sorprendidos con la presencia de las autoridades que minuciosamente inspeccionaron cada negocio, para verificar la legalidad en su funcionamiento, “estamos en compañía de la Policía, el Ejercito y secretarías de Seguridad Ciudadana, Planeación y Gobierno, con el ánimo de hacer control documental, que determine el respectivo funcionamiento en los establecimientos” argumentó Miguel Castellanos Serrano,  secretario de Gobierno Municipal.

Mucho de lo hurtado llega aquí

Y es esa la razón de los controles que se están haciendo más continuos y rigurosos, así le informó a La Opinión, el funcionario municipal. “Muchos de los objetos hurtados en la ciudad llegan a estos establecimientos, por habitantes que en condición de calle comienzan a deambular por la ciudad y ven la oportunidad de hurtar cosas y venir a venderlas acá. La intención es hacer control en todas las recuperadoras de la ciudad”.

Durante la mañana y de forma simultánea, se desplegaron los controles de verificación.

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Nos estamos legalizando

Desde hace seis años se conformó la Asociación de Chatarrerías y Recicladores AsoreCúcuta, que reúne a cerca de 40 recicladoras en toda la ciudad.

La Opinión también diálogo con algunos de los asociados, quienes aseguraron que la presión y los continuos controles, los obligó a organizarse, argumentando que están siendo muy rigurosos a la hora de comprar objetos catalogados como de segunda mano.

“Anteriormente se comparaba, no podemos decir que no, pero hemos aprendido a formalizarnos, ya tenemos gran parte de la documentación exigida para seguir operando, gracias a capacitaciones, sabemos que debe existir un protocolo para comprar por ejemplo, autopartes, donde la persona está obligada a suministrar el serial, datos personales e incluso permitir un registro fotográfico”, indicó un dueño de una recicladora.

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Las sanciones serán más fuertes

Según ha podido establecer este medio de comunicación, los próximos controles serán más contundentes, estarán dirigidos a establecimientos que ya están plenamente identificados y las sanciones incluirán la extinción de dominio.

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