La única pista con la que cuentan los investigadores judiciales que asumieron el homicidio de un hombre que respondería al nombre de Manuel, pero que al cierre de esta edición no ha sido identificado plenamente, es el video de una cámara de seguridad ubicada en la fachada de la vivienda donde a él le dispararon, el domingo en la noche.
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Son las imágenes de este video de seguridad la clave para que los uniformados identifiquen plenamente a los responsables de este homicidio que conmocionó a los habitantes del barrio Cecilia Castro.
El asesinato se registró hacia las 8:15 de la noche, justo en el momento en el que la víctima llegaba a una residencia donde convivía con cerca de once personas más, ubicada en la calle 13AN de este sector que colinda con el barrio Carlos Pizarro.
Justo en ese momento dos hombres que vestían de negro y se desplazaban en una motocicleta lo abordaron y le propinaron cuatro disparos en las costillas, la espalda, el abdomen y detrás de la oreja izquierda, quedando tendido en el piso al lado de su bicicleta, mientras los asesinos huían con rumbo desconocido.
“Nosotros escuchamos los disparos y salimos a mirar qué había sucedido, pero en ese momento nos encontramos con la cruel escena del muchacho tirado en el piso. Quedó al lado de la bicicleta”, dijo un testigo.
En cuestión de segundos varias personas llegaron hasta el sitio para observar la escena, minutos más tarde una patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) se desplazó hasta el lugar para rodear el lugar con cinta amarilla y darle aviso a la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho).
Hasta el lugar llegaron algunos amigos de la víctima, quienes trataron de contactarse con los familiares a través de WhatsApp y llamadas, pero no hubo respuesta alguna. Finalmente, el cadáver fue trasladado hasta el Instituto de Medicina Legal, a la espera de que algún familiar lo reclame y le dé el último adiós.
Trabajaba en Cenabastos
Según algunas personas que convivieron con la víctima, se trataba de una persona que trabajaba desde hace más de un año como bracero en Cenabastos, por lo que eran pocas las veces que lo veían.
“Él trabajaba en las madrugadas, por lo que salía en la cicla con un amigo suyo que vive por estos lados, por ahí a las 11:00 de noche. Y llegaban tipo 3 ó 4 de la mañana”, comentó un habitante del sector.
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