Los disparos que se escucharon, ayer, por la calle 15A con avenida 12 del barrio Toledo Plata generaron zozobra e incertidumbre entre los residentes. En una vivienda adecuada con varias habitaciones para arrendar, asesinaron a un hombre.

El hecho sucedió a eso de la 1:30 de la tarde cuando la gente reposaba del almuerzo y esperaba para salir a retomar sus labores diarias.

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En ese momento llegó un hombre que se movilizaba en una motocicleta, estacionó frente a la casa, se bajó y caminó hasta la habitación en donde estaría su víctima. Tal parecía que todo ya estaba completamente preparado y planificado, pues el sicario sabía a quién buscar y dónde hacerlo.

“Llegó con toda la tranquilidad del mundo, sacó el arma y empezó a dispararle al muchacho. Luego volvió a caminar hasta la moto, incluso se le cayó algo del arma como el proveedor o algo así, se agachó a recogerlo y se fue, como si nada”, comentó un residente.

Tras cometer el ataque y mientras huía con rumbo desconocido, algunas personas fueron a verificar lo que había sucedido encontrándose con la escena del crimen.

En el sitio estaba agonizando Alirio Meneses Romero, de 21 años, pero como aún presentaba signos vitales, fue trasladado a un centro asistencial para que recibiera atención médica de urgencia.

Sin embargo, luego de varios minutos de reanimación, las heridas de bala terminaron siendo mortales.

Al lugar de los hechos llegó la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) a acordonar la escena para que la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) realizara la inspección técnica del lugar del crimen.

¿Problemático?

Alirio Meneses habría llegado hacía un mes y medio a vivir en una de las habitaciones del lugar junto con su compañera sentimental.

“Él era una persona muy problemática, andaba en malos pasos y eso se notaba. Una vez tuvo un problema con una vecina porque ella tiene instalada una cámara de seguridad y él exigiéndole que la quitara de ahí. Con eso supimos que algo escondía”, comentó una vecina del barrio.

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Según la comunidad, a la vivienda en donde sucedieron los hechos llegarían muchas personas constantemente en motocicletas y, desde que se arriendan las habitaciones, la seguridad del barrio se habría perdido.

“Ahí tienen que supuestamente vender algo o reunirse con bandas de esas porque es demasiada la gente que llega y no es para nada bueno”, presumió la mujer.

Ajuste de cuentas

La hipótesis que más ha cobrado fuerza para las autoridades es un ajuste de cuentas. Y es que Meneses Romero, también conocido como Kalingo, había salido de la cárcel en junio del año pasado.

El joven fue capturado en 2022 por el delito de hurto junto con otros dos hombres quienes conformarían la banda delincuencial Los Pocillos.

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