Así narró la hermana mayor de Darwin José Rodríguez García, de 25 años, natural de Coro, en el estado Falcón (Venezuela), quien fue asesinado de varios impactos de bala en un túnel que hay entre la avenida 5 y la calle 4, del barrio Latino de Cúcuta, cerca del puente atirantado Eustorgio Colmenares Baptista.
El ataque ocurrió a las 11:32 de la mañana del martes 19 de diciembre, cuando un hombre, que también estaba dentro del ducto que atraviesa la ciudad y que recoge las aguas lluvias, se le acercó a la víctima y le comenzó a disparar, impactándolo en el abdomen, tórax, cuello y pierna derecha, heridas que le causaron la muerte, pese a ser auxiliado por las autoridades policiales que en un intento por salvarlo lo trasladaron al Hospital Universitario Erasmo Meoz, según se conoció.
Lea aquí: En el barrio Siglo XXI, un hombre murió después de intentar un asalto
Sin embargo, la historia no termina aquí, porque en la distancia, el drama comenzó para sus familiares al conocer de la muerte de Darwin José, el ser ausente a quien estaban esperando esta Navidad, para que compartiera con ellos y su hijo de cinco años, pero este hecho violento los privó de su presencia.
Rodríguez García, había llegado a la capital de Norte de Santander hacía más de cuatro años, como uno más de los migrantes que han venido a suelo colombiano, cumpliendo en este tiempo diversos oficios, primero cargando maletas en la Terminal de Transportes de Cúcuta, posteriormente estuvo trabajando en una barbería, siempre juiciosos y en contacto permanente con sus seres queridos que había quedado en el hermano país, en particular su pequeño hijo, narró la hermana mayor de Darwin, quien tuvo la penosa misión de llevar su cuerpo hasta las Velas de Coro, para que allí, cerca al mar, sus restos sean enterrados.
Siguiendo con su relato la mujer dijo que a mediados de este año 2023, “nos dijeron que él andaba en vicios, deambulando en diferentes lugares, aunque mantenía buen aspecto y sus ropas limpias, sin dejar de comunicarse con nosotros. Tres días antes de su muerte les escribió a mi hermana y otro hermano que ya quería regresar a Venezuela, que extrañaba mucho a su hijo, a sus padres. Incluso hace seis meses yo le escribí para decirle que iba a venir a Cúcuta a buscarlo, pero mire en que forma es que lo voy a llevar”.