Este fin de semana con puente festivo, como bienvenida a la Semana Santa, fue muy triste para dos familias. Y es que los accidentes de tránsito volvieron a dejar víctimas mortales.

Dos siniestros viales se registraron en Norte de Santander, uno se dio en zona rural de Tibú y otro en la vía que de Ocaña conduce a Sardinata.

El primero suceso se registró en el sector conocido como Brisas del Tarra, en la carretera Ocaña – Sardinata, sobre el kilómetro 44 + 420, donde una tractomula se salió de la vía y cayó a un abismo.

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Wilder Francisco Ceballos conducía el vehículo de carga y lo acompañaba su hijo Emis Yair Ceballos. Los hombres traían un cargamento de láminas de zinc para Cúcuta, pero en una curva perdieron el control y cayeron a un abismo de 100 metros de profundidad.

Tras la tragedia, la Policía de Norte de Santander solicitó el acompañamiento del Ejército porque en esa zona delinquen el Eln, la disidencia del Frente 33 de las Farc y un reducto de Los Pelusos.

Para el rescate de los cuerpos fue necesario que los Bomberos de Ocaña llegaran al lugar, pues quedaron atrapados entre las latas retorcidas.

Las autoridades no pudieron establecer si el fatal accidente se habría dado por un micro sueño o una falla mecánica.

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Perdió el control de la moto

El otro accidente se registró en zona rural de Tibú, en la vía que conecta a los corregimientos Campo Dos y Petrolea.

Presuntamente, Diego Armado Duarte González, la mañana de ayer, habría perdido el control de su moto Suzuki GN, saliéndose de la vía, cayendo a un barranco. El hombre murió inmediatamente en el lugar.

Como la zona es de alta complejidad en temas de seguridad, la Policía de Norte de Santander autorizó a una funeraria para que trasportara el cuerpo hasta el Instituto de Medicina Legal.

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