La compañía OpenAI, creadora de la Inteligencia Artificial, IA, generativa ChatGPT, publicó un informe que muestra un listado de varias profesiones que podrían estar en mayor riesgo de desaparecer o que algunas de sus tareas serán realizadas de ahora en adelante por esta tecnología (y que podrían complementarlas).
“Evaluamos las ocupaciones en función de su correspondencia con las capacidades de GPT, incorporando tanto la experiencia humana como las clasificaciones de GPT-4”, se lee en una parte de la investigación que contó con el apoyo de investigadores de la Universidad de Pensilvania.
El estudio tiene el nombre de GPTs are GPTs: An Early Look at the Labor Market Impact Potential of Large Language Models (Los GPT son GPT: una mirada temprana al potencial de impacto en el mercado laboral de los modelos de lenguaje) y básicamente señala que aproximadamente el 80 % de la fuerza laboral de Estados Unidos podría tener al menos el 10 % de sus tareas laborales afectadas por la introducción de las GPT. También indica que el 19 % de los trabajadores podrían ver afectadas al menos el 50 % de sus tareas.
Ahora bien, ¿cuáles son las áreas que podrían estar tambaleando por los avances de la Inteligencia Artificial generativa? De acuerdo con los investigadores de OpenAI, las profesiones relacionadas con los conocimientos de programación y escritura sufrirían un mayor impacto, mientras que las que requieran habilidades científicas y pensamiento crítico tienen menos probabilidades de verse afectadas.
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Para entender mejor: el estudio clasificó las labores con más niveles de exposición frente a estos modelos de lenguaje y los resultados de evaluación se entregaron de 0 % a 100 %, de acuerdo al porcentaje de probabilidad de riesgo.
Un grupo de profesiones sacó 100 %, es decir, que pueden estar más expuestas a desaparecer o que algunas de sus tareas las realice una IA: aquí entran los matemáticos; evaluadores de impuestos; analistas de finanzas cuantitativas, contadores y auditores; analistas de noticias, reporteros y periodistas; escritores y autores; y diseñadores de interfaces web.
De ahí para abajo los siguen intérpretes y traductores (76,5 %), encuestadores (75 %), poetas y escritores creativos (68,8 %), científicos especializados en animales (66,7 %) y relacionistas públicos (66,7 %).
“Como tal, las ocupaciones enumeradas son aquellas en las que estimamos que GPT y el software basado en GPT pueden ahorrarles a los trabajadores una cantidad significativa de tiempo para completar un gran parte de sus tareas, pero no necesariamente sugiere que sus tareas puedan ser completamente automatizadas por estas tecnologías”, aclaró la compañía.
¿Futuro incierto?
Como se pudo observar, el campo de la literatura hace parte de esas profesiones que sufrirían una posible decadencia producto de la IA. Sobre esas consecuencias de las que ya se habla, los escritores Ricardo Silva Romero y Alejandro Gaviria se refirieron en uno de los episodios del podcast Tercera Vuelta.
¿Las IA hasta dónde pueden llegar? ¿Hasta dónde se pueden cruzar con las inteligencias humanas?, se preguntaron los autores.
Gaviria dijo: “Pienso que algunos de los libros que yo he escrito pueden ser escritos por un robot, pero, sobre todo, la autoficción, lo que pensé, la infancia y los recuerdos es muy difícil que un robot logre reproducir todo eso”.
Otros elementos que estas tecnologías no podrían experimentar, agregó Romero, son la incertidumbre, las conexiones emocionales, el humor, la desazón. Ver el mundo real para contarlo. “Uno tiene la sensación de que todo esto no lo puede manejar una máquina”, dijo el autor de Cómo perderlo todo.
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Sobre el futuro de los analistas financieros y contadores, David Ortiz, CEO del Grupo Siigo para Latinoamérica, indicó que la inteligencia artificial resulta útil para los profesionales al momento de automatizar algunos procesos, ayudándolos a ser más precisos y ejercer labores netamente operativas, pero nunca podrá reemplazar las capacidades humanas y que desarrollan los contadores. Incluso, dijo que en Colombia más de 80.000 contadores emplean la tecnología de esta compañía para ser más competitivos en el mercado.
También compartió algunas razones por las que esta profesión no desaparecerá: la IA no interpreta información de la misma manera para tomar mejores decisiones y asesorar a los negocios, no tiene ética y nunca tendrá la innata capacidad comunicativa. “Para los contadores la comunicación es demasiado importante al momento de explicar resultados y entender las necesidades de los clientes y colegas”.
Entre las tareas básicas y concretas que estas inteligencias artificiales sí pueden reemplazar de manera parcial están, por ejemplo, traducción simultánea, resúmenes de temas no muy técnicos, responder correos de manera automática, contextualizar rápidamente sobre el estado del arte de un tema científico en particular o calcular impuestos. Eso significa que podrían ayudar en ciertas tareas, y esto podría ser incluso positivo.
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