Durante años, una antigua casa ubicada en el barrio La Cabrera de Cúcuta ha sido protagonista de misteriosas historias y leyendas populares que se transmiten entre quienes recorren las calles de la ciudad.
“La casa embrujada” o “la casa fantasma”, son algunos de los nombres que han atribuido a este lugar ubicado en la calle 17 con avenida 5.
¿A qué se debe? Lo que muchos no saben es que se trata de una casa construida por Miguel Durán Durán, quien fue gobernador del departamento y tío del legendario poeta nortesantandereano, Jorge Gaitán Durán.
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Luego de la muerte del gobernador en 1973, la casa pasó al poder de su familia y no fue habitada durante mucho tiempo, lo que dio rienda suelta a la creación de diferentes historias de miedo que nacieron entre quienes frecuentaban la zona.
“Dicen que a la casa llegaron personas a buscar refugio nocturno, ahí empezaron a escuchar ruidos, decían que venían los espíritus y se apreciaba el fantasma de un hombre con figura de esqueleto”, dijo una fuente consultada por La Opinión.
Otros decían que a la casa llegaba una mula, subía las escaleras que conectaban con el segundo piso y luego se prendía en fuego.
Aunque de esta particular historia, también surgió otra versión en la que algunas personas aseguraban que veían llegar en caballo a un coronel del Ejército, quién se ponía a bailar la música que se escuchaba por aquella época.
Sin embargo, hay otra historia que despierta mayor intriga y que también fue contada de manera anónima como una leyenda popular.
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“Ahí vivieron gringos que se desnudaban para tomar el sol, pero eso no fue tomado de la mejor manera. También se dijo que una gringa tuvo una “‘fabrica de abortos’ y llegaban los espíritus”.
Pasado el tiempo, la casa pasó al poder de un primo de Jorge Gaitán Durán y las historias de miedo se volvieron menos frecuentes.
En los últimos años la casa ha sido habitada, e incluso han funcionado establecimientos como restaurantes.
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