1958 puede decirse que fue el año de inicio de la nueva era democrática del país, luego del golpe de estado que destituyó al presidente de facto Gustavo Rojas Pinilla.
El primero de diciembre del año anterior se sometió a consulta popular una reforma constitucional en cuyo texto se aprobaba la figura que se conoció como el ‘Frente Nacional’, un acuerdo de paz entre los partidos tradicionales, liberalismo y conservatismo, tras varios años de una guerra civil no declarada y que buscaba, mediante la alternancia del poder durante los cuatro periodos presidenciales siguientes, una duración de dieciséis años que se cumplieron dentro de la normalidad esperada.
Esta condición previa a las votaciones, entre las cuales estaba la igualdad de derechos entre hombres y mujeres como elemento de la mayor importancia, desplegó todo un caudal de campañas promocionales en torno al evento democrático que fueron aprovechados por los publicistas, tanto para incentivar su participación como para promocionar sus bienes y servicios, apelando a concursos que simulaban votaciones como las que el gobierno estimulaba a ejercer.
Talvez la empresa más aprovechada por su doble condición de promocionar artículos para damas y la votación femenina que se aproximaba fue Warner´s, la compañía confeccionista de prendas femeninas que publicaba avisos de gran formato en la prensa local y nacional, en la que su lema era “Consigne usted su voto”. Se había propuesto esta estrategia para incentivar a las mujeres para que salieran a votar en el plebiscito y por ser la primera vez que lo harían, era importante que se concientizaran acerca del proceso. La votación propuesta por Warner´s era que las mujeres escogieran entre la moda ‘talego’ o la ‘clásica’. La campaña solo buscaba crear conciencia de participación, como se dijo entre las mujeres, por esta razón se llamó ‘el plebiscito Warner´s’ y no había un ganador esperado, así que para la compañía resultaba indiferente cuál moda fuera la ganadora, aunque ayudaría en los diseños para el lanzamiento de las colecciones futuras. Según los requisitos establecidos para el concurso, la votación se cerraría el 12 de julio siguiente.
Otro concurso lanzado, este sí local, fue el propuesto para seleccionar el nombre del próximo hotel de turismo que se construiría en la ciudad de Pamplona. En marzo de este año, con el objeto de fomentar el entusiasmo para la construcción del Hotel de Turismo de Pamplona, la Junta Directiva de la sociedad abrió un concurso con las siguientes bases:
- El nombre debe ser sobre motivos autóctonos, de origen indígena o histórico y es indispensable agregar una breve explicación del significado y antecedentes del nombre
- El concursante deberá presentarlo en sobre cerrado, firmado con seudónimo y con el número de la cédula de ciudadanía o de su tarjeta de identidad, dirigido a las oficinas de la Voz de Pamplona o a la gerencia del hotel, carrera 6ª. No. 7-49, Pamplona.
- El concurso durará por el término de un mes a partir del 19 de marzo del corriente año.
- La persona favorecida recibirá como premio 50 acciones del Hotel y $200 en efectivo
- El jurado calificador está integrado por los doctores Alfonso María Pinilla Cote, Eduardo Cote Lamus y Augusto Ramírez Villamizar.
Como todos sabemos el resultado, resulta obvio omitirlo. Lo único que nos desvela es no poder darles el nombre del ganador, que les queda de tarea mis queridos lectores.
Y siguiendo con el tema que nos ocupa, por estos mismos días anunciaba su regio y sensacional estreno el Circo Egred Hnos. Había levantado su carpa en un terreno ubicado en la avenida sexta entre calles quinta y sexta y su gran novedad era la ‘Pista Multicolor’ y sus nuevas atracciones especialmente con los animales amaestrados de todas las clases como leones, tigres, osos, pumas y hasta caimanes y monos que deberían ser difíciles de alimentar pues en sus propios anuncios ofrecían comprar ‘caballos y burros inservibles para alimentación de las fieras’. Pero bueno, además del espectáculo circense, los animales salvajes podían verse en lo que se constituía como un zoológico ambulante por un precio cómodo de treinta centavos. Las funciones tenían precios que oscilaban entre los $5 el valor del palco y $1.50 la galería; el precio intermedio era la luneta $3. Los niños a mitad de precio.
Comercialmente, el nuevo almacén Ley, que se anunciaba como “antes Tito Abbo Jr. Hno. Ltda. Avenida 5ª. Calle 12’ anunciaba la “Gran Venta Milagro, compre mucho más por mucho menos” y remataba con la tradicional frase de entonces: “…en el LEY cuesta menos”.
En lo que hoy es más que frecuente, para la época era una verdadera novedad; la Venta Milagro les decía a los clientes, “oportunidad única para las amas de casa: pague 2 lleve 3, ofertas especialísimas limitadas, todos los almacenes todas las secciones”. Se decía ‘todos los almacenes’ porque era una promoción nacional. Era el inicio de la primera cadena de almacenes por departamentos. Sólo como información comercial, el precio del jabón de tocador de 70 gr. en empaque de celofán que antes costaba $0.50, con esta promoción se vendían 3 por $1.25 y así toda la variedad de productos ofrecidos. Vale decir que el público y nuestros vecinos estaban atónitos con estas promociones que hicieron que este almacén fuera el primero en ventas a nivel nacional, situación que duró hasta el fatídico 18 de febrero de 1983.
Para terminar, la Lotería de Cúcuta en asocio con su similar de Santander, ofrecían el ‘Extra de los Santanderes’, un sorteo que ofrecía el fabuloso premio de Un Millón de Pesos por solo $160 y una serie de secos de 200 mil, 50 mil y 30 mil pesos y además un premio de consolación que era nada menos que un vehículo último modelo Ford Fairlane 500. Hágase rico, hágase millonario, decían los anuncios y descanse tranquilo toda la vida, además el plan de premios garantizaba 79.900 fracciones premiadas. Toda una oportunidad que no debía dejarse pasar. El sorteo se jugaba el 4 de julio.
Redacción
Gerardo Raynaud D.
gerard.raynaud@gmail.com
