Tras la larga y comentada polémica de la renuncia que pretendía el jugador colombiano, y después de no haber no encontrado otro club que lo contratara, James Rodríguez volteó la página y volvió a las canchas a brillar.
Como toda una estrella, en un poco más de 20 minutos en el campo de juego, James hizo un gol y una asistencia en el triunfo ante el Inter de Limeira, para ganar el partido con un resultado de 3-0 en el campeonato, llevándose los aplausos del público que esperaba verlo en acción y no defraudó con su talento.
Es así con resultados que se ratifica que el mediocampista mantiene el ritmo, que puede seguir aportando a buen ritmo y que espera ganarse un puesto en la formación titular este mes de marzo, pensando en la Copa Libertadores y el torneo brasileño, los dos objetivos de la institución.
Horas antes del encuentro, se confirmó que James Rodríguez no iba a jugar como titular, el técnico Thiago Carpini le daría prioridad a los hombres que venía usando desde el inicio del campeonato paulista y solo lo metería dependiendo de cómo avanzara el encuentro.
Pero fue precisamente sobre los 71 minutos de juego, justo cuando el el marcador iba 1-0 sobre Inter, que el técnico brasileño decidió darle el paso a James para saber en qué condiciones se encontraba, el mediocampista tomó el lugar de Lucas Moura y solo le bastaron 10 segundos en la cancha para empezar a ganarse los elogios.