Un encopetado Cúcuta Futsal (Estrellas del Deporte), que no había perdido ni un solo partido en el semestre, el viernes en la noche en el primer compromiso de ida por el título de la final de la Liga II-2023, recibió una dura paliza al caer (7-0) ante Independiente Barranquilla, compromiso disputado en el coliseo Baby Rojas en la capital del Atlántico.
El verdugo de los nortesantandereanos y figura del partido fue el jugador Anthony De la Ossa, autor de cinco de las siete anotaciones anotadas.
Los otros dos tantos que sellaron la contundente goleada fueron capitalizados por Léiner Pérez y Andrés Villa, en una noche negra para los cucuteños y para olvidar.
El quinteto rojinegro que venía de eliminar a Leones FC de Itagüí en una buena presentación y todo lo que hizo en la temporada se borró en el peor partido del año.
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Desde que incursionó en la Liga en 2022, el equipo del profesor Freddy González no había tenido una actuación tan baja como la que se vio el viernes en el primer juego de la final.
Además es la primera vez en casi 20 meses que el equipo no logra marcar un gol en el torneo.
Desde el inicio del partido Cúcuta Futsal entró adormecido y no había pasado mucho tiempo en el arranque cuando de La Ossa, marcó el primer gol y el conjunto fronterizo con esa primera anotación perdió la cabeza y Barranquilla antes de que se le fuera a despertar “ese león dormido”, le marcó el segundo, tercero y cuarto, para dejarlo casi que noqueado en los primeros 15 minutos del primer tiempo.
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El equipo se vino abajo totalmente, no encontraba el balón, y las escasas veces que lo manejó no tuvo la inteligencia y fútbol para intentar conseguir el descuento que les diera un aire y una luz para enderezar el camino.
El técnico Freddy González dispuso todo su trabajo táctico, fórmulas y cambios para marcar al menos dos o tres goles para intentar resolver la papeleta el próximo lunes 11 de diciembre en el coliseo Toto Hernández y darle vuelta a un resultado que se ve difícil.
Algo inesperado
La Opinión intentó dialogar con el técnico Freddy González, pero no respondió las llamadas. Sin embargó se consultó al director deportivo del club, Jonathan González para preguntarle ¿qué fue lo que pasó? a lo que dijo “ni nosotros mismos sabemos. “Es extraño lo que nos pasó, los jugadores estuvieron irreconocibles, esa cancha estaba rara, el equipo se resbalaba y ellos no. No entendemos eso, ahora solo nos queda es voltear la página y trabajar para el partido de vuelta e intentar luchar por la remontada”, comentó el directivo del equipo.
Jonathan sostuvo que a pesar de la fea presentación, las esperanzas siguen latentes para lograr que se dé un milagro y los barranquilleros tengan una mala noche, que cada gol que recibieron era una pesadilla sin fin.
Si el bajón del equipo se debió a algún tipo de incumplimiento tal vez en la bolsa de premios, Jonathan González aclaró que “nada de eso, no encontramos la explicación a lo sucedido en la cancha, los jugadores estaban irreconocibles, (nada que ver a como venían jugando). Los únicos jugadores que estuvieron metidos dentro del partido fueron Clemente Rozo y William Alexander Unibio”, afirmó.
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